Guía de The Devil Inside

Cuando el público recuperó el aliento, Cooper recibió la orden de Jack para que continuase. Enseguida se dio cuenta de que el hall de la entrada disponía de varias puertas. En la pared derecha –mirando desde el portal de entrada– la más cercana comunicaba con la cocina. A su lado, un portalón doble conducía a un pasillo flanqueado por varias estatuas; por allí había huído el zombie de la silla eléctrica.

En la pared izquierda, un pequeño habitáculo hacia de cuarto de baño.

Dave decidió explorar la sala principal. Al fondo, bajo las escaleras, en ambos laterales, encontró dos baldosas que, al pisarlas, abrían la reja del ascensor, aunque de momento, el ascensor no funcionaba.

En la cocina encontró munición, un botiquín y el silenciador, escondidos en varios cajones. También halló más cartuchos en la despensa, tras subir por la escalera de caracol; la llave del salón dentro del horno y el Poema de la Pereza dentro de la nevera. Contenía una importante pista que le sería muy útil más adelante: “Debajo de la pereza está Satanás. Rompe el mármol y destruye la cabeza”.

Le llamó la atención una especie de videoteléfono que había instalado en la pared. Al activarlo, un zombie eléctrico se acercó a mirar la cámara situada en la sala contigua. Esta acción le permitiría a Dave acabar con él posteriormente, con más facilidad.

El registro del cuarto de baño fue mucho más sencillo, pues sus dimensiones eran muy reducidas. Le costó abatir el muerto viviente que allí había, pues no podía moverse con soltura, pero como recompensa pudo grabar el programa en el televisor. Bajo la tapa del retrete, encontró una nota del fontanero. Entre la maraña de información entre comunicaciones de tuberías, alcanzó a descubrir que detrás de la pantalla de televisión había una trampa de fontanería, lo que indicaba que se trataba de un posible pasaje secreto.