Hace ya muchos años os hablábamos de Indiana Jones y la última cruzada, una de las aventuras gráficas más conocidas que dio LucasFilm, basado en la película del mismo nombre y que, en su momento, cerró la trilogía clásica del Dr. Jones en el cine. Por si fuera poco, todos conocemos la secuela que vino después, Indiana Jones and The Fate of Atlantis que, sin duda alguna, estaría entre las aventuras gráficas más reconocidas de todos los tiempos. Imprescindible en un top 10.

Konami en los años 90 era una de las grandes desarrolladoras de juegos arcade, y se podrían escribir ríos de tinta de todos los clásicos que dejó en aquella época. Como ya hemos comentado en más de una ocasión (y probablemente esta no sea la última), una de las fórmulas de Konami era realizar grandes juegos de franquicias de otros ámbitos, como TV, cine o cómics. Hoy hablamos de Bucky O'Hare, otro juego que usa esa misma fórmula, ya que está basado en el personaje de cómic homónimo, y más concretamente en la serie que se emitió en televisión llamada Bucky O'Hare and the Toad Wars.

Hace la friolera de casi 9 años, os escribíamos en esta humilde página sobre una aventura de Sierra de corte marcadamente ecologista, titulada EcoQuest: Search for Cetus. Después de este largo periodo, iba siendo hora de hablar de la secuela que salió apenas dos años después, EcoQuest 2: Lost Secret of the Rainforest, desarrollado por la misma Sierra, que aún vivía su época de esplendor.

El género fantástico medieval y los videojuegos siempre han congeniado de una manera excelente, dando como resultado títulos realmente memorables. Si bien es cierto que la fantasía medieval ha brillado principalmente en juegos de rol, con grandes exponentes como Lands of Lore o Baldur's Gate (entre muchos otros), también hay grandes juegos de otros géneros, como The King of Dragons, nuestro protagonista de hoy, el cual es un soberbio beat 'em up con pequeños toques de RPG.

Hace un par de años os hablábamos de Martian Memorandum, la segunda entrega de las aventuras de Tex Murphy, donde el afamado detective acababa nada más y nada menos que en el planeta rojo. Pero toda saga tiene un inicio y de eso os vamos a hablar hoy con Mean Streets. Antes de seguir, puntualizar que nada tiene que ver con la película del mismo nombre que Martin Scorsese dirigió a principio de los 70.