Si hay algo por lo que es recordada la compañía Epyx es por sus juegos deportivos, ya no solo por la calidad de algunos, que también, si no por la enormísima variedad que tenían. Hace ya unos años os hablábamos de World Games, una especie de "olimpiadas" con unas pruebas de lo más variopintas, muy alejadas de las que se realizan en la realidad en el circuito olímpico. O, por supuesto, California Games, quizá el juego más recordado de la compañía.

Data East era una compañía que solía producir juegos basados en sus propias licencias (aunque algunas de ellas se inspiraban fuertemente en otras licencias, como Sly Spy se basó en James Bond). Igualmente, esto no le impidió adquirir algunas jugosas licencias para desarrollar sus juegos, como es el caso de Captain America and the Avengers, un espectacular juego que refleja muy bien las aventuras de Los Vengadores de Marvel.

Hace ya un tiempo os hablábamos de WaxWorks, probablemente el título más impactante de la marca HorrorSoft. Y decimos marca porque pertenecían a AdventureSoft, los autores de Simon the Sorcerer. Como su nombre indica, se dedicaban a sacar juegos con un corte terrorífico, diferenciados de la empresa padre, donde predominaba mucho el humor. En el caso concreto de Elvira, la verdad es que podemos encontrar ambas cosas en sus versiones cinematográficas.

El protagonista de hoy es Express Raider, otro clásico de la compañía Data East. Nos encontramos ante un juego con un planteamiento realmente original, ya que en esta ocasión no somos el héroe del juego, sino un bandido cuya misión es asaltar trenes repletos de dinero, acabando con cualquiera que se interponga en su camino.

A principios de los 90, los videojuegos se encontraban a años luz de lo que son ahora en cuanto a realismo, los gráficos distaban mucho del ultrarrealismo del que ahora gozan. En aquél contexto, los videojuegos querían asemejarse al cine, dar la sensación de ser como una película interactiva, una experiencia cinematográfica más inmersiva. Es por eso que muchas compañías como Cinemaware o la que nos ocupará hoy, Cineplay, apostaron por ello, teniendo éxito dispar.