Hace un año un servidor empezó a redactar los recordando de la trilogía de plataformas de Super Mario Bros. para la consola NES (1, 2, 3), con la que Nintendo dejó el listón muy alto para igualar la calidad de estos tres juegos en la siguiente entrega de Mario para SNES. Ni corta ni perezosa, se puso manos a la obra y creó Super Mario World, un plataformas que no tiene nada que envidiar a las anteriores entregas.

Tetris. Una palabra que ha penetrado en cualquier lenguaje de forma popular y que incluso aquella gente más alejada del mundo de los videojuegos conoce. Un juego de ingenio del que se han hecho centenares de reediciones, juegos basados en mecánicas similares (como Columns), incluso tuvo connotaciones políticas, puesto que el juego fue diseñado durante los últimos años de la Unión Soviética y se utilizó como arma política, aunque esta situación no duró mucho y llegó hasta el último rincón del planeta.

Hoy volvemos a la época dorada de los arcade de Capcom con uno de sus beat'em up más emblemáticos, Captain Commando, en el que 4 intrépidos y curiosos héroes deben pelear con cientos de enemigos para salvar su ciudad.

Todo género tuvo sus primeros pasos en algún momento de la historia de este mundo que tanto nos gusta: los videojuegos. En el caso de los beat 'em up, podemos considerar a Karateka como uno de los pioneros del género, un juego aparecido en los albores de este mundo y que obtuvo un gran éxito.

Astérix y Obélix, los personajes del mítico cómic creado por René Goscinny (guión) y Albert Uderzo (dibujos), también han sido protagonistas en numerosas ocasiones de videojuegos basados en sus aventuras. Uno de ellos fue creado por Konami, que al igual que con otras licencias como Los Simpsons o las Tortugas Ninja, crearon un beat'em up fiel a la serie y de gran calidad.