Defendiendo al pueblo Galo
Astérix y Obélix, los personajes del mítico cómic creado por René Goscinny (guión) y Albert Uderzo (dibujos), también han sido protagonistas en numerosas ocasiones de videojuegos basados en sus aventuras. Uno de ellos fue creado por Konami, que al igual que con otras licencias como Los Simpsons o las Tortugas Ninja, crearon un beat'em up fiel a la serie y de gran calidad.
El arcade de Astérix, fue desarrollado y publicado por Konami en 1992. No hay datos sobre la repercusión de este juego en el mercado, aunque viendo que para este título no hay posteriores conversiones a ninguna plataforma, parece que la recepción del título no fue lo buena que se esperaba y fue olvidado en el tiempo.
El arcade de Astérix es un beat'em up clásico. Podemos jugar 1 o 2 jugadores en cooperativo y elegir tanto a Astérix como a Obélix para repartir tortas a todos los enemigos que irán saliendo por los diferentes escenarios del juego. Los ataques de Astérix y Obélix están sacados directamente de las historietas, tortazos de Astérix mientras coge a los enemigos por la pechera, barrigazos de Obélix, coger a los enemigos y lanzarlos por los aires y el famosísimo gancho giratorio que hace volar a los enemigos. Otro detalle gracioso es que Obélix siempre que empieza el nivel va con un menhir a las espaldas, con el que puede pegar y lanzárselo a los enemigos.
Durante los niveles encontramos diferentes ayudas. Podemos encontrar objetos que nos dan puntos, comida que nos rellena nuestra barra de vida, recibir un besazo de Falbala, que aumentará nuestra vida o recibir una poción (en caso de Astérix) o un jabalí asado (para Obélix) de parte de Panoramix e Idéfix que hará que nuestro personaje acabe con todos los enemigos que haya en pantalla en ese momento.
El juego no sigue ninguna historia en concreto. Cada uno de los escenarios que visitamos durante el juego están basados en historietas de Astérix. El primer escenario es la aldea Gala de los protagonistas. El segundo escenario es Egipto, donde visitaremos el desierto y el interior de una pirámide. El tercer nivel es en el mar y a bordo de un barco británico. En el cuarto nivel debemos rescatar a Falbala de unos bandidos. El quinto es el más llamativo para nosotros, pues está basado en Hispania, y vemos castillos, molinos, y como no, el jefe final es un toro bravo. El sexto nivel vamos en alfombra mágica y visitamos Persia. El Sépitmo y último nivel visitamos Roma, para enfrentarnos a multitud de enemigos finales en un espectáculo de Circo Romano. También hay dos fases de bonus, una de ellas es una carrera de cuádrigas y en la otra debemos saquear un barco.
Una de las pegas que tiene el juego es la poca variedad de enemigos que hay, aunque la gran mayoría están sacados del cómic y son realmente fieles al diseño original. Encontramos muchos centuriones romanos cobardes y muchos generales obesos, y también otros enemigos como jabalíes, bandidos, brujos egipcios y soldados persas. Los jefes finales son bastante originales, como el de la primera fase, que es un grupo de centuriones en formación de tortuga, una de las formaciones romanas más famosas. Curiosamente, aquí los enemigos no mueren, cuando ya están cansados de recibir golpes huyen despavoridos. Huyen todos a excepción del pobre toro de la pantalla de Hispania, que acaba bien fiambre y asado para ser devorado.
Gráficamente es un juego realmente conseguido. Los escenarios del juego están muy bien diseñados, tanto el primer plano como los fondos, y los personajes están dibujados al detalle respecto a los diseños del cómic, con unas animaciones realmente buenas y variadas. El sonido no destaca demasiado, pero ambienta el juego con unas melodías correctas y los sonidos de los golpes y los gritos de los enemigos que reciben las caricias de Astérix y Obélix.
Como curiosidad, el juego muestra todos los textos tanto en Inglés como en Francés de forma simultánea.
El arcade de Astérix es un juego muy divertido que os recomiendo que probéis. Además, si os gustan las aventuras de estos dos galos, os hará sacar más de una sonrisa recordando sus historietas.