Hoy, no sé muy bien porqué motivo, me he acordado de una aventura gráfica que si bien no pertenece a la realeza de las mismas, tenía su punto cuando la jugué: Les Manley in: Lost in L.A. Para empezar, habría que comentar dos detalles: el primero, está desarrollada por Accolade, una compañía más especializada en otras lides, como los juegos de carreras y los deportivos; el segundo, es una secuela de Les Manley in: Search for the King, siendo la grandísima diferencia en que la primera fue una aventura conversacional, mientras que la segunda ya era una moderna point & click. De hecho, el sistema point & click utilizado sirvió para otros desarrollos de la compañía como Altered Destiny.

Justamente hoy es el día de Navidad, así que con aún más motivo toca recordar un juego navideño. Esta vez le toca a un plataformas tan entretenido como desconocido. El título que nos ocupa es Santa Claus Jr. Advance, el cual nos cuenta la aventura de un joven para salvar la Navidad.

Hace una semana escasa, dándome mi vuelta diaria por tuiter, un usuario publicó una captura de un juego que accedió a un lugar de mi memoria totalmente sepultado. Recordaba haberlo jugado siendo un crío, incluso que había cosas que me llamaban poderosamente la atención, pero no recordaba el título ni la compañía ni nada con lo que buscar. Así que lo más normal en estos casos, es preguntar amablemente al usuario por el juego, a lo que contestó amablemente: Moonstone: A Hard Days Knight.

El título que nos ocupa hoy es Antarctic Adventure, un clásico de Konami que se originó en MSX, un ordenador en el que está compañía hizo verdaderas maravillas, como el propio Antarctic Adventure u otros juegos como Metal Gear o Vampire Killer.

Como sabemos que lo estábais deseando, volvemos a una review de una aventura gráfica, con la no demasiado conocida ni tampoco exitosa Ringworld: Revenge of the Patriarch. Sin embargo, el mundo en el que se basa, el Mundo Anillo, sí lo es, especialmente entre los amantes de la ciencia ficción, quienes tienen a Larry Niven, su autor, en un pedestal. No confundid con el Mundo Disco de Terry Pratchett y sus adaptaciones al videojuego, de las que quizá podamos hablar algún día.