En 1998 fue publicado Jurassic Park: Trespasser, un juego para PC que pretendía comerse al resto de FPS de la época, con un control único, físicas avanzadas y con un fabuloso entorno poblado por dinosaurios, basado en el fantástico mundo de Jurassic Park. Al final todo quedó a medias, y Trespasser quedó un juego realmente raro y muy por debajo de las expectativas generadas.