En 1998 fue publicado Jurassic Park: Trespasser, un juego para PC que pretendía comerse al resto de FPS de la época, con un control único, físicas avanzadas y con un fabuloso entorno poblado por dinosaurios, basado en el fantástico mundo de Jurassic Park. Al final todo quedó a medias, y Trespasser quedó un juego realmente raro y muy por debajo de las expectativas generadas.
El desarrollo del juego fue llevado por DreamWorks Interactive y duró más de 3 años. El desarrollo fue un desastre, tanto que el presupuesto fue mayor que el esperado y el juego se retrasó un año entero, ya que tenía prevista su salida junto a la película de The Lost World en 1997. Para remate final, el resultado fue un juego mal acabado, con muchos bugs y con mal rendimiento que recibió muy malas críticas por parte de la prensa.
La protagonista del juego es Anne, la única superviviente de un accidente de avión estrellado en las instalaciones de Jurassic Park. La historia sucede un año despues de los acontecimientos explicados en The Lost World. En el accidente Anne se ha partido un brazo, así que tendrá que ingeniárselas para escapar con un solo brazo de una isla llena de peligrosos dinosaurios.
Pinta bien, ¿verdad? Lo malo es cuando ponemos las manos en el juego y vemos que el juego cojea en muchos aspectos, empezando por el horroroso control del que hace gala. Con el ratón podemos manejar el brazo derecho de Anne, y podemos coger todo tipo de objetos, como cajas, palos y armas de fuego. La idea es buena, pero el resultado no lo es tanto. Es muy difícil coger las cosas y controlarlas, así como apuntar y disparar con las armas, que se hace de la misma manera. Además, si chocamos con algún objeto del escenario es muy probable que lo que tengamos cogido se caiga al suelo y lo perdamos sin darnos cuenta. Podemos llevar hasta dos objetos a la vez que podemos alternar pulsando la tecla E, normalmente serán dos armas para poder abatir los dinosaurios. Las armas no se pueden recargar, cuando se acaben las balas tenemos que tirarla y encontrar otra para sustituirla. El movimiento del personaje es también bastante malo, del cual hay que destacar el salto, que es muy dificil de controlar.
Los escenarios del juego son bastante pobres, aún teniendo en cuenta de que es un juego de 1998. El problema es que son escenarios muy extensos pero muy vacíos, y da una sensación bastante mala. Durante los niveles deberemos resolver algunos sencillos puzzles usando las físicas del juego, como apilar cajas para poder superar un obstáculo.
En cuanto a los dinosaurios, encontramos algunos pacíficos y otros depredadores que querrán devorarnos. El más común será el Velociraptor, y también nos encontraremos con algún T-Rex. Una vez le pillamos el truco, los patrones de los enemigos son muy previsibles, así que no es difícil acabar con ellos o escapar. Aunque apuntar es algo complicado, como los enemigos son bastante lentos se pueden abatir bien.
Un detalle bastante gracioso del juego es que si miramos hacia abajo vemos el gran escote de la protagonista. En el pecho izquierdo tiene un tatuaje de un corazón, que mágicamente indica la vida que le queda a la protagonista.
De todas formas, reconozco que pese a todos sus problemas y bugs, Trespasser tiene su encanto y una vez cogido el mecanismo del juego se puede llegar a disfrutar. De hecho, hay fans del juego que han trabajado para mejorarlo en la medida de lo posible, e incluso hay en proyecto dos remakes del juego, uno con el motor CryEngine y otro con Unity3D.
Trespasser, un juego que prometía mucho y finalmente quedó en un juego fracasado y destinado al olvido, pero por su peculiar desarrollo y gameplay, merece estar en nuestra Raroteca.