A mediados de los 90, las aventuras gráficas empezaban a dar signo de agotamiento. El género que había arrasado a finales de los 80 y principios de los 90, veía seriamente peligrar su posición dominante, ante el empuje de otros géneros que, espoleados por el progreso tecnológico, se estaban empezando a hacer un hueco, cómo los shooters.

Hoy volvemos a los salones recreativos para hablar de uno de los clásicos juegos de carreras, Super Off Road, el cual nos permitía disfrutar de unas carreras de coches todoterreno realmente frenéticas y divertidas.

Desde el nacimiento de los videojuegos, el género deportivo ha sido siempre un auténtico filón. Domina, cómo siempre, el fútbol, pero hay otros deportes que gozan de gran éxito cómo el baloncesto (especialmente el centrado en la NBA), el tenis o el boxeo, aunque hay otros juegos muy conocidos de golf. Eso sin contar los juegos de carreras deportivas. Pero, ¿Cuántos juegos de voley playa hay? Pues seguro que no muchos. Quizá lo más parecido que podemos encontrar es Windjammers, pero no es voley playa cómo tal, si no una readaptación arcade de este deporte.

Bien es sabido que Konami es una compañía que en su época de desarrollo de juegos arcade, se atrevía con todo tipo de géneros y gran parte de ellos con una calidad sobresaliente. Hoy escribimos sobre el que es el primer juego de conducción que desarrolló esta famosa compañía japonesa, el clásico Road Fighter.

En la retro review dominical de hoy volvemos a una adaptación de una película a un videojuego. Cómo es lógico pensar, el género que mejor encajaba para adaptar en las posibilidades de la época (1993) era el de acción, especialmente de los grandes héroes de los 80. Aunque la película basada en el juego que vamos a hablar hoy, Demolition Man, se estrenó en 1993, rezumaba ochenterismo por todos los poros.