Aunque parezca ya muy lejano, hace algo más de una década la compañía Sega se dedicaba a hacer juegos en exclusiva para las consolas que ella misma diseñaba. Dreamcast, la última de ellas, aunque fue una gran plataforma su escaso éxito hizo que su vida fuera muy corta, durando su producción desde 1998 hasta 2001. No obstante, salieron grandes juegos para ella en exclusiva, como Jet Set Radio, uno de mis juegos favortios de la época, en el cual el patinaje, la música y los graffitis eran los protagonistas.

Haunting Starring Polterguy es uno de los juegos de SEGA Mega Drive por el que más cariño siento, me proporcionó innumerables horas de juego junto a un amigo hasta que al fin pudimos pasarlo, siendo la parte final un poco peliaguda hasta que le cogías el truco.

Hay ocasiones que un juego en concreto nos deja huella aunque este no sea un gran producto, o incluso sea un juego mediocre. Es el caso de Postal, un título de acción muy peculiar y que no dejó indeferente a nadie, ahora veréis el motivo.

Opera Soft fue sin duda alguna una de las compañías españolas más importantes durante la época de los 8 bits. Produjeron inolvidables juegos, entre ellos el que os vamos a mostrar hoy, Livingstone Supongo, con toda probabilidad uno de los mejores arcade-plataformas de la época, aunque sobradamente difícil.

A principios de los 90 la empresa española Topo Soft, una de las grandes desarrolladoras de juegos de los años 80, estaba pasando apuros económicos bastante graves, como muchas otras de las empresas de desarrollo de videojuegos en aquel momento. Intentaron reanimar las ventas con diferentes títulos, entre ellos el plataformas del que vamos a hablar, Luigi & Spaghetti.