A los videojuegos, al igual que pasa con todo, también les afecta el paso del tiempo. Hay juegos que mantienen muy bien el tipo y otros se resienten un poco más. Podemos tener en cuenta varios factores, como la jugabilidad, los gráficos o el sonido. Si nos centramos en el apartado gráfico, encontramos estilos como el pixel art que aguantan perfectamente, incluso se siguen viendo espectaculares. Otros estilos como el prerrenderizado se sienten más envejecidos (aunque siguen teniendo mucho encanto). Otro estilo que encontramos es el de dibujo animado, el cual fue usado para crear Broken Sword en 1996. La verdad es que este juego aguanta muy bien gracias a su gran acabado artístico, pero tiene un gran enemigo en la actualidad, su baja resolución. Aquí es cuando entra en juego Broken Sword: Reforged, un remake con todo redibujado y adaptado a 4K entre otros añadidos para adaptarlo a los tiempos actuales.