Hoy os vamos a hablar de Targhan, el primer éxito de juegos de acción-aventura de la compañía francesa Silmarils. La compañía fue fundada por los hermanos Rocques a finales de los años 80, y fue una compañía que se caracterizó por el elevadísimo nivel técnico de sus videojuegos y por triunfar en muchos y variados géneros. Por ejemplo, acción-aventura con el propio Targhan Colorado, en el RPG con Crystals of Arborea Ishar, en simuladores (de supervivencia en este caso) con Deus, en la estrategia con Transarctica o en los juegos de lucha con Time Warriors. Otra característica que hizo que la compañía tuviera éxito fue el especial cariño que ponían en las traducciones de los videojuegos, llegando incluso a utilizar otros alfabetos como el chino o el coreano.

Después de analizar Street Gangs, hoy seguimos con otro título de la saga Kunio-kun, Super Dodge Ball para Neo Geo. He elegido este título principalmente por dos razones: es un arcade deportivo muy original y además es el último título que desarrolló Technōs Japan antes de su cierre por motivos económicos.

En el año 1984 Tom Clancy, uno de los escritores sobre intrigas políticas más afamados, escribió La Caza del Octubre Rojo, una novela basada de forma más o menos libre en dos sucesos, uno ocurrido en 1961 cuando un capitán de la Armada Soviética dirigió su submarino a Suecia en lugar de a Tallin, desertando de las filas rojas; y otro basado en un motín ocurrido en 1975 a bordo de una fragata.

Hoy vamos a tratar con uno de los beat'em up mejor recordados de NES, el carismático Street Gangs, aunque es más conocido con su nombre americano, River City Ransom. Este título es muy especial principalmente por dos motivos: su peculiar estilo gráfico y la virtud de mezclar dos géneros tan dispares en su momento como el beat'em up y el RPG.

Hace ya bastante tiempo os hablamos de una de las aventuras gráficas más inquietantes que se hicieron, Dark Seed, donde su protagonista, Mike Dawson, vivía en una pesadilla permanente dominada por la biomecánica, obra del artista suizo H.R. Giger.