Guía de Atlantis II

Viajes terrenales y astrales para llegar a Shambala y a la Atlántida

Solución

En el Mándala y colocamos las tres piedras que hemos conseguido, pero por orden: la cuarta en el centro de arriba, la quinta abajo a la derecha y la sexta arriba a la derecha. Salimos al puente del barco y usamos la bola de cristal en la proa. Con esto hacemos un pequeño viaje sideral y quedamos tras la Luna y frente a la Tierra. Giramos un poco, vamos hasta el sol y de éste al planeta amarillo, para regresar a la Luna y de aquí a la Tierra. Bajamos hasta el Mándala y regresamos a Irlanda. Salimos del convento hasta el caballo y vamos a la isla del poeta. Usamos la bola en el árbol al lado del muro grande y volvemos a dar un paseo por el cosmos, haciendo el mismo recorrido que antes. Al regresar a la Tierra, volvemos a la capilla, entramos en ella y regresamos al barco por la fuente de la antesala. Otra vez frente al Mándala regresamos a China. Estamos en el Monasterio y vamos hasta la habitación de la Tortuga. Nos ponemos en el último punto del recorrido anterior y vamos dos veces adelante para entrar en la Sala del Dragón. Entramos en el mundo del Dragón y vamos hasta la puerta dorada. Giramos un poco a la izquierda hasta quedar frente a la montaña blanca y usamos nuestra bola para dar otro paseo sideral. Esta vez hay un nuevo rumbo a la derecha del sol, para llegar a una lluvia de meteoritos, y luego vamos directos a otro planeta amarillo, para regresar como cada vez. Una vez en el mundo real salimos al patio, cogemos el palo del gong y lo golpeamos, para regresar junto al chamán. Ya sólo nos queda regresar al Yucatán. Vamos hasta el pie de la pirámide izquierda, damos media vuelta, mirando la otra pirámide y usamos la bola en su parte superior. Nuevo viaje por el cosmos, donde hacemos lo mismo que las otras veces, pero visitaremos un nuevo sol y quedaremos en un espacio multicolor. Para salir cliqueamos en la mancha marrón, llegamos al planeta amarillo y el mismo regreso que cada vez. Volvemos a estar frente a la pirámide izquierda, vamos hasta la otra, subimos arriba y entramos en la maceta de fuego para regresar al barco, donde vemos que nuestra bola se ha convertido en un cristal y que ponemos en el centro de las seis piedras.

Entramos por el Mándala para llegar a un gran jardín. Esta vez somos el auténtico TEN chino, no vamos en el cuerpo de nadie más. Frente a nosotros tenemos los seis símbolos de las piedras pintados en seis tapices. Debemos cliquear en ellos según el orden de las misiones que hayamos realizado y las piedras que nos hayan dado en cada lugar, y así conseguimos llegar hasta Shambala. Vamos adelante y llegamos al Jardín de Rhea. Bordeamos la isla y hablamos con ella. Volvemos atrás y entramos por los dos árboles para aparecer otra vez en al Yucatán y dentro de una de las pirámides. Hablamos con el guardia, que no nos deja pasar y salimos por la derecha para aparecer en China, dentro del Infierno. Hablamos con el dóberman, que tampoco nos quiere decir nada. (La verdad es que nadie nos dirá nada), damos media vuelta, vamos hacia adelante y aparecemos en el Jardín de Rhea. Ella ya no está, pero del suelo cogemos una tortuga. Y ahora viene una serie de viajes de un lugar a otro para ir recogiendo objetos, todos ellos usados durante la aventura. Casi cada lugar tendrá dos salidas y deberemos avanzar para recolectar cosas y llegar al punto final. Una vez conseguida la estrella y, quedando frente al libro de la capilla, la usamos en la ventana y apareceremos en las profundidades del océano.

Aunque las aguas están un poco turbias por la falta de luz debido a la profundidad, nos orientamos para llegar frente a dos grandes torres, que son la entrada a la Atlántida. Una vez dentro vamos a la derecha varias veces hasta llegar frente a un cristal tallado, que cogemos. Localizamos un gran pulpo, que matamos para cortarle los tentáculos al usar el cristal en ellos. Y aparecemos en el Tíbet, dentro de la barca, donde el chamán nos habla y nos da un cristal. Vamos al Mándala y ponemos el cristal en el centro para empezar un nuevo viaje estelar. Es igual que los anteriores, salvo que sale un nuevo sol y, pasado éste, llegamos a un espacio multicolor del que salimos por la nube azulada para llegar a otro espacio rojizo. Volvemos a entrar por el agujero del sol y... listos para el gran final.

Volver arriba