Guía de Are you Afraid of the Dark: The Tale of Orpheo’s Curse

El chico regresó al pasillo y se fijó en un retrato magnífico de Orpheo, descubriendo que ambos ojos podían moverse. Movió, de izquierda a derecha, los dos hacia arriba. Otra puerta secreta se abrió y llegó hasta una puerta, que también se abrió, pero con la llave roja. Llegó al ático, a las habitaciones privadas de Mary. Lo malo es que Orpheo estaba allí, y lanzó un hechizo de sueño a Alex.

Mientras, Terry se impacientaba y examinó la habitación, encontrando en una caja púrpura una llave verde. En los cajones, también encontró información de cómo manipular las cajas de transporte. Allí había una caja, pero una nota indicaba un mal funcionamiento, un transporte de unos tres o cinco minutos, pero decidió jugársela y pulsó el botón con un cubo. Se fue al taller de modelado y subió por las cadenas junto a la caldera, donde halló una caja. Con ayuda de la llave verde, abrió dicha caja y tomó los ojos. Volvió a la caja y Orpheo fue a buscarla. Le llevó junto a su hermano y desapareció a preparar la función, mientras Terry despertaba a su hermano. Otra vez juntos abrieron la puerta con el rótulo “PROHIBIDO EL PASO”, donde cogieron una llave azul y cerraron las puertas. Luego fueron al dormitorio y debajo de la almohada descubrieron una caja, donde dentro había una bola de cristal. La bola se cayó al suelo cuando la miraron, y se abrió una puerta secreta debajo de la cama.

Llegaron a la habitación de Mary, un lugar dominado por la magia negra. Allí estaba la estatua de cera protegida por una barrera mágica, pero Terry encendió una vela roja, parecida a la hechicera, con la otra vela. Mientras la vela se consumía, Mary también y la barrera desaparecía. Pusieron todos los elementos y la estatua se transformó en Orpheo, y él lo contó todo: él era Orpheo, y la otra era Mary disfrazada, culminando su sueño de triunfar.

Aún faltaba algo, el truco del transporte. Perseguidos por la hechicera, fueron al dormitorio, atravesaron la puerta azul con la llave del mismo color y del tejado cruzaron al escenario. Tras ponerse enfrente de las cajas, y hablar al público inmóvil lo que iban a hacer, Mary interrumpió e intentó detenerles, pero Alex se coló en la caja y pulsó el botón con la interrogación. Elizabeth salió por la otra puerta, después de años en el limbo. La maldición se rompió: Felicia recuperó su cabeza, Aldo rompió sus cadenas, Roberta unió su cuerpo y Sarah tocó de nuevo el suelo. Mientras esto ocurría, el cuerpo de Mary se iba haciendo cada vez más viejo.

Todavía quedaba Alex, pero Terry siguió las instrucciones de la pared y movió las cajas al centro para hacer una sola, y sacar a su hermano, entre los aplausos del público, un público lleno de vida en un teatro de nuevo vivo... ¡mágico!