Guía de naves de Star Wars: The Old Republic

Utilizada por la clase smuggler. Sucesora del buque de carga de la era de la Guerra Civil Jedi. Ha sido aumentada en tamaño y ha mejorado su velocidad y capacidad de maniobra. Recubierta de compartimentos secretos, es ideal para el contrabando y otras cosas que el capitán quiera mantener escondidas. Armada con un láser estándar, baterías de torpedos y dos torretas colocadas en la parte superior e inferior del casco, controladas manualmente desde el cockpit.

Utilizada por las clases Sith Warrior y Sith Inquisitor. Equipada con la hipervelocidad y unos poderosos motores la convierten en la nave espacial más versátil de la flota Imperial. Originalmente diseñada para misiones militares de alta prioridad, ahora es también la nave preferida de los Sith Lords. Modelos posteriores de la nave siguieron esta tendencia, dándole un aspecto más al gusto de los Sith y menos militar. A pesar de su tamaño tiene la maniobrabilidad de una pequeña nave de combate y está equipada con un armamento que hace de esta nave un rival temible.

Creada durante la Guerra Civil Jedi, la Defender fue ideada por la Orden de los Jedi. La nave fue construida con dos niveles inferiores. El nivel superior tiene un sistema de hologramas (holocom) para comunicarse con el Consejo Jedi, así como para mantener reuniones a distancia para planear distintas misiones. El nivel inferior tiene una zona médica, otra de carga y las dependencias de los Jedi. La nave va equipada con un poderoso escudo y dos cañones láser idénticos.

Utilizada por la clase Imperial Agent. Es una nave tan avanzada que no puede ser producida en grandes cantidades. Las pocas unidades fabricadas fueron entregadas a los Agentes Imperiales de más confianza. Estas naves están equipadas con la mejor tecnología en armamento y su casco está diseñado para ser resistente a los sensores.

Utilizada por la clase Bounty Hunter. Una poco corriente, pero extraordinariamente efectiva nave, la D5-Mantis es una auténtica depredadora del espacio. Diseñada para soportar las más pesadas cargas, tiene un casco compacto pero, a pesar de todo, está bien preparada para combatir. Equipa tres láminas retráctiles que contienen armamento, cada una con un sistema de suministro de energía independiente.

La D-5 Mantis permite equipar armamento pesado de otras naves de mayor tamaño o bien reducir sus dimensiones para poder ser introducida en grandes naves de carga. Para mitigar el poco espacio que pudiera haber en su interior, se ha aprovechado al máximo el espacio vertical, permitiendo más zonas abiertas para poder acceder a los distintos dispositivos de la nave para realizar el mantenimiento. Debido al prohibitivo coste de su producción, la D5-Mantis nunca se ha fabricado a gran escala. Sin duda alguna, unos ejemplares únicos.