El origen de Dynamix hay que buscarlo en una empresa creada por Jeff Tunnell y Damon Slye llamada Software Entertainment Company. Pero este nombre duró poco tiempo y en 1984, Kevin Ryan y Richard Hicks, graduados en la Universidad de Oregon al igual que Jeff y Damon, entraron en el accionariado y se produjo el cambio de nombre a Dynamix.
Su primer trabajo fue para Electronic Arts con el juego Articfox (1986), el cual fue un éxito de ventas. Pronto la compañía se animó a hacer sus propios juegos, lanzando en el 1989 A-10 Tank Killer y David Wolf: Secret Agent, como una marca asociada a Activision. Los juegos no daban el suficiente dinero como para proseguir la marcha de la compañía, así que fue vendida a Sierra On-Line. Aunque Dynamix había publicado diversas aventuras de consideración como Rise of the Dragon, Heart of China y The Adventures of Willy Beamish, no fue éste el motivo de la compra, sino por sus juegos de simulación donde Sierra no tenía mucha experiencia.
Tras la compra la compañía creció muy rápidamente, pasando de treinta empleados a más de 100 en 1993, moviendo sus oficinas de Downtown Eugene al University of Oregon Riverfront Research Park. Tras acabar The Adventures of Willy Beamish (1991), Jeff Tunnell marchó de la compañía para fundar Jeff Tunnell Productions, creador del exitoso The Incredible Machine. Sin embargo, por varias circunstancias, volvió a Dynamix.
Pero al poco de volver se encontró con la venta de Sierra a CUC International, quienes no tenían ningún tipo de experiencia en videojuegos. A pesar de que Dynamix siguió produciendo juegos de simulación y de acción con bastante éxito, la marca no sobrevivió a la profunda reestructuración de Sierra, desapareciendo primero como marca y entidad separada de la empresa, y dos años más tarde, en el 2001, el estudio cerró definitivamente sus puertas.
