El origen de Virgin Play lo encontramos en el año 1995, cuando Mariele Isidoro y Francisco Encinas fundaron la división española de Virgin, llamada Virgin Interactive España.
Tras la disolución de la división de juegos de su compañía matriz, Tim Chaney y Francisco Encinas compraron la división española en el año 2002, cambiándole el nombre a Virgin Play. Pronto se convirtió en la distribuidora en exclusiva para la península ibérica de las compañías Midway, Ignition (SNK), Koch Media y Koei.
Sus primeros juegos distribuidos fueron Torrente 3, Dead & Furious y Final Armada.