En el recordando de hoy hablaremos de un juego que la mayoría de gamers habrán jugado en una u otra versión, y en el caso de que no lo hayan hecho, seguro que conocen. Hablaremos de un pedacito de historia en el mundo de los videojuegos, uno de los mejores juegos de puzzle ideados jamás, sencillo pero adictivo: estamos hablando de Lemmings.
Para calibrar el enorme éxito que tuvo Lemmings voy a dar dos datos que me parecen bastante gráficos teniendo en cuenta la época que salió: vendió 55.000 copias en un solo día para la plataforma Amiga y un total de 15 millones de copias para todas las plataformas en las que salió (salió para más de 20 plataformas).
De hecho, las versiones del juego han llegado hasta nuestros días, saliendo algunas versiones en consolas como PSP.
En realidad, la mecánica de Lemmings es bastante sencilla pero no podría ser más adictiva. El juego está dividido en pantallas que tienen un inicio, por donde aparecerán nuestros lemmings, y un final, a dónde deberemos llevarlos. Al inicio de cada pantalla se nos presentará las distintas condiciones que tenemos que cumplir para acabar con éxito la partida, como el tiempo disponible y el porcentaje de lemmings que han de llegar vivos al final.
Óbviamente, el camino hacia la salida de cada pantalla no es un camino de rosas y está llena de obstáculos que sortear y peligros de muerte que evitar. Para ello, cada Lemming dispone de un conjunto de habilidades (todos tienen las mismas) que nos permitirá avanzar en la pantalla. Antes de describir las habilidades, es importante hablar de como actúan los lemmings. Estos están caminando permanentemente, de izquierda a derecha y, cuando topan contra algun obstáculo, caminan de derecha a izquierda, por lo que deberemos evitar que caigan por barrancos, al agua o de zonas demasiado elevadas.
La primera habilidad a tener en cuenta es la de bloqueo. Como hemos dicho anteriormente, los lemmings no paran de andar, por lo que en ocasiones deberemos colocar a un lemming "bloqueador" que se colocará con los brazos estirados y parará a los lemmings, que al tocarlo se darán media vuelta. Esto es especialmente útil para lo que comentaba anteriormente, evitar que caigan por zonas no deseadas. Es importante saber que estos lemmings tendrán que ser sacrificados explotándolos al final de la partida, ya que no podrán desbloquearse.
Otra habilidad es la de constructor. Esta habilidad nos permite construir escaleras siempre ascendentes y en trazado diagonal, ideales para alcanzar zonas más elevadas a las que no podemos llegar caminando. Es muy común que los niveles tengan senderos por diferentes alturas, por lo que esta habilidad resulta imprescindible.
Después hay varias habilidades de cavar en la superficie, aunque hay que tener en cuenta que hay diferentes zonas que no se pueden cavar. Estas habilidades simplemente se diferencian por la dirección en la que se baja: en dirección completamente horizontal, dirección completamente vertical, y en dirección diagonal descendente.
Otra habilidad interesante para sortear algunos obstáculos es la de explosión. A nuestro lemming le aparecerá una cuenta atrás y cuando esta llegue a 0, explotará abriendo un agujero a su alrededor.
Nos faltan dos habilidades por explicar. La de escalada, en la que nuestro lemming podrá escalar por cualquier superficie completamente vertical (ideal para escalar muros), y la de utilizar el paragüas, imprescindible para cuando nuestro lemming vaya a caer de una altura considerable, de lo contrario, morirá al golpearse contra el suelo.
Hay un aspecto crucial, y es que en cada pantalla dispondremos de un subconjunto de habilidades y, además, de forma limitada, por lo que no podremos utilizarlas a lo loco.
Todas estas opciones se encuentran en la interfaz inferior donde además podremos acelerar o frenar el ritmo de salida de nuestros lemmings apretando los botones de + y -, un botón de pausa y un botón de autodestrucción que hará explotar a todos nuestros lemmings, útil si sabemos que ya no cumpliremos los objetivos de la pantalla porque han muerto más lemmings de la cuenta. Por último podremos ver la silueta del mapa.
Las primeras pantallas son una toma de contacto que nos enseñan como debemos utilizar las habilidades, pero a medida que avancemos éstas se irán complicando, convirtiéndose en un reto apasionante.
Probablemente, Lemmings fuera mi juego de ingenio preferido de pequeño y, para hacer este recordando, lo he vuelto a poner y me ha parecido igual de disfrutable que antaño.
¡No os lo perdáis!