En la era de los 16 bits, Mega Drive no fue una consola que tuviera una gran variedad en juegos de rol, de hecho, fueron bastante escasos. Por suerte, hubo unos cuantos RPG de buena calidad, entre ellos Light Crusader, el protagonista de este artículo.
Light Crusader fue publicado en 1995 por Sega, siendo desarrollado por Treasure. Treasure es una compañía japonesa que pese a no gozar de gran popularidad, lleva 21 años desarrollando juegos y ha creado algunas joyas como Gunstar Heroes, Dynamite Headdy, Mischief Makers, Sin and Punishment y Ikaruga.
La historia del juego se centra en Sir David, un caballero que ha sido convocado a la ciudad de Green Row para descubrir la causa de una serie de desapariciones de personas. Sir David debe de recorrer peligrosas mazmorras para encontrar a las personas desaparecidas y acabar con el causante del problema.
El juego se controla desde una vista aérea isométrica. Podemos caminar, saltar, dar espadazos y interactuar con objetos, como por ejemplo arrastrar cajas. Sir David también puede realizar magias con los cuatro elementos. Como en todo buen juego de rol, durante la aventura vamos mejorando nuestra habilidades, además de comprar y encontrar nuevo equipamiento y objetos que nos ayudarán a salir victoriosos de la aventura.
La jugabilidad mezcla el rol con acción, plataformas y puzzles. No solo deberemos ir arrasando con todos los monstruos que veamos en las mazmorras, también tendremos que sortear numerosos obstáculos y resolver enigmas que nos harán pensar un rato.
Light Crusader es para mi uno de los juegos de rol más atractivos de Mega Drive, ofreciendo algo bastante diferente a lo que nos tenía acostumbrados esta consola. Además, gráficamente no ha envejecido nada mal, haciendo más agradable el primer contacto con el juego. Sin duda, uno de los juegos de Mega Drive a los que se le tiene que dar una oportunidad.