El inicio de un mito del videojuego
Hoy en día es una tarea complicada encontrar a alguien que no conozca al fontanero Super Mario. La mascota de Nintendo sigue teniendo juegos de todo tipo que siguen triunfando en crítica y ventas. Hoy vamos a recordar a Super Mario Bros., el juego que hizo llegar a Mario a multitud de hogares y que convirtió al fontanero en todo un mito del videojuego.
Super Mario Bros. se publicó en el año 1985 para la consola Nintendo Entertainment System, y fue diseñado por la propia Nintendo. El juego fue diseñado por dos grandes figuras de la compañía: Shigeru Miyamoto y Takashi Tezuka. Tampoco hay que olvidarse de Koji Kondo, el compositor musical del juego, haciendo un trabajo magistral creando músicas que actualmente se siguen escuchando. El juego es una "secuela" de un título mucho menos conocido de 1983 llamado Mario Bros., en el que Mario y Luigi se enfrentan a diferentes enemigos en una pantalla estática.
No hay forma de describir el éxito de Super Mario Bros. sin quedarse corto. El juego fue y es aplaudido a día de hoy por la crítica, estando entre los mejores juegos del mundo en muchos ránkings. A nivel de ventas es uno de los juegos más vendidos de la historia, ya que sumando las ventas de sus numerosas reediciones ha vendido más de 40 millones de copias en todo el mundo. Por supuesto, el éxito de la versión original y de sus secuelas convirtió al fontanero en la mascota de Nintendo, y a día de hoy sigue estando al pie del cañón en todo tipo de juegos.
Como he comentado antes, el juego salió originalmente para NES, pero Super Mario es un clásico que no pasa de moda y a lo largo de los años ha sido publicado en casi todas las consolas de Nintendo, desde Game Boy Color hasta Wii. En los últimas años se han publicado juegos de la saga New Super Mario Bros. que rescatan la jugabilidad de Super Mario original pero con gráficos modernos y añadiendo nuevas mecánicas.
Que puedo decir de la historia y la jugabilidad de Super Mario Bros. que no se sepa ya. Mario debe rescatar a la princesa Peach del malvado Bowser, que la tiene retenida en alguno de sus castillos. Para ello debe de recorrer 8 mundos con 3 pantallas cada uno para salvar a la pobre princesa. Cada vez que nos pasamos un castillo de final de mundo, vemos como un Toad nos dice la célebre frase "¡Nuestra Princesa está en otro Castillo!", y Mario como buen héroe que es sigue su camino hacia otro Castillo.
El juego tiene unos controles muy precisos que no se solían ver en aquella época. Podemos controlar la velocidad de Mario pulsando el botón B, y también controlar la altura a la que queremos saltar según el tiempo que mantengamos pulsado el botón A. Con estos dos sencillos conceptos podemos controlar a Mario para sortear obstáculos y derrotar a enemigos saltándoles encima. Además, Mario puede destruir bloques con la cabeza y activar los bloques de interrogación, que le pueden dar monedas y diferentes power-ups.
En el juego hay 3 power-ups míticos en la franquicia. La Seta, que hace grande a Mario; la Flor de fuego, que le otorga la habilidad de lanzar bolas de fuego; y la Estrella, que lo vuelve invencible durante unos segundos.
La variedad de niveles del juego es muy elevada. Podemos encontrar fases al aire libre, en mazmorras, en el cielo, en castillos... y también acuáticas, donde Mario debe ir nadando.
Otra de las peculiaridades de este juego es la enorme cantidad de secretos que tiene. En el juego podemos encontrar bloques secretos que podemos activar, y que normalmente nos dan vidas extra. Escenarios secretos que nos permiten coger monedas extra, e incluso las Warp Zone, que gracias a ellas podemos llegar al mundo 8 en escasos minutos, ya que nos permiten escoger a que mundo queremos ir.
Super Mario Bros. fue y es una obra de arte, que a día de hoy se puede jugar sin ningún tipo de problema, ya que su endiablada jugabilidad, sus entrañables gráficos y su inolvidable música lo hacen un juego atemporal.