Combatiendo el mal a golpe de escopeta
Actualmente si nos fijamos en Blizzard parece que solo ha tenido 3 grandes juegos en su historia: Warcraft, Diablo y Starcraft, sagas que son las que la han llevado a ser uno de las compañías más conocidas y potentes de los videojuegos. Pero nada más lejos de la realidad, antes de que llegara Warcraft ya demostró su potencial en otros juegos, como The Lost Vikings o el protagonista de este artículo: BlackThorne.
BlackThorne, o también conocido BlackHawk en la versión que llegó a Europa, es un juego de acción y plataformas que bebe directamente de otros juegos como Another World o Flashback, pero aportando un toque personal que lo hace muy característico y difícilmente olvidable. Blizzard lo desarrolló en el año 1994 y fue publicado por Interplay.
El juego fue publicado para diversas plataformas. Inicialmente salió para PC y SNES, versiones muy parecidas, pero la versión de SNES estaba censurada, quitando el toque gore que tenía la versión PC. Más tarde fue publicada para 32X y Mac, con gráficos "mejorados", y digo "mejorados" porqué aunque eran a mayor resolución y con una mejor paleta de colores, el diseño de los personajes me parece claramente inferior y con mucho menos encanto. Por último, en el 2003 salió una versión para GBA, parecida a la de SNES pero con una paleta de colores más clara.
La historia de BlackThorne se sitúa en el planeta Tuul. Años antes del momento donde iniciamos la partida, el entonces jefe de este planeta, Thoros, no sabe a cual de sus dos hijos dar el reino, así que decide dar a cada hijo una mitad de este. Al morir su cuerpo se convierte en 2 piedras, una para cada hijo. Uno de los hijos respeta el pacto y la piedra, formando el reino de Androth, pero el otro hijo no acepta esta piedra, formándose el reino de Ka'dra'suul, convirtiendo a sus habitantes en monstruos. El rey de Androth envía a su hijo Kyle a la Tierra para salvarlo de la destrucción de su pueblo, que está siendo invadido por Sarlac. Kyle es criado en la Tierra y 20 años después ya se ha convertido en un militar excepcional. Es en este momento cuando empieza a tener sueños de su planeta origen, y es enviado de vuelta a su Tierra para liberar a su pueblo del invasor Sarlac.
Una vez en Tuul, empezamos a controlar a Kyle 'BlackThorne' Vlaros, un tipo molón con pintas de rockero y una escopeta en mano de munición infinita que está dispuesto a cargarse a todo monstruo que se le ponga delante. BlackThorne puede moverse por el escenario corriendo, rodando, saltando y escalando muros y escaleras. En cuanto a los combates, debemos de ser precisos y usar una estrategia para combatir a los enemigos. Pulsando arriba nos ponemos a cubierto, y debemos esperar a que nuestro enemigo esté recargando para atacarle. Hay que destacar que Kyle también es capaz de disparar hacia atrás con un estilazo increíble, haciendo posible enfrentarse a enemigos a ambos lados de una forma pocas veces vista en un videojuego.
Durante la aventura encontramos diferentes objetos que nos sirven para solucionar puzzles y sortear obstáculos. Estos objetos son bombas para poder destruir puertas y derrotar a enemigos; elevadores portátiles para poder acceder a sitios elevados; pociones de curación y diferentes tipos de llaves.
El juego consta de 4 mundos diferentes, divididos en 17 niveles en total. Durante la aventura nos encontramos con diferentes tipos de enemigos y aliados, los cuales recuerdan sospechosamente a Orcos y Elfos sacados de Warcraft. Como buen juego de principios de los 90, sigue un sistema de passwords para cargar los niveles y poder continuar la partida en el nivel que nos quedemos.
En definitiva, BlackThorne fue un juegazo en su momento y aún a día de hoy se puede disfrutar al 100%, ya que su diseño de escenarios y personajes lo hacen muy llamativo. Así que ya sabéis, si queréis pasar un buen rato dando tiros de escopeta y saltando plataformas, BlackThorne es vuestro juego.