Recordando
Retro Review Double Dragon

Peleas callejeras

Hoy toca revisar uno de los grandes juegos de finales de los 80 que hizo que muchos jugadores se dejarán sus monedas en las recreativas de la época. No es otro juego que Double Dragon, un gran beat'em up que fue uno de los responsables de popularizar este género.

Double Dragon fue originalmente desarrollado para máquina recreativa por Technos Japan y distribuido por Taito en el año 1987. El juego tuvo un éxito arrollador, y por tanto en años posteriores fue versionado a la gran mayoría de plataformas de la época e incluso posteriores, como NES, Mega Drive, Game Boy y Atari 2600.

Al igual que el juego, el argumento de este también es un clásico. Los protagonistas del juego, los gemelos Billy y Jimmy, son dos maestros en artes marciales que tienen que luchar contra la banda de los Black Warriors para rescatar a Marian, de la cual los dos están enamorados.

Esta mera excusa nos pone en la situación de tener que enfrentarnos a cientos de enemigos que quieren acabar con nosotros. Por supuesto, no lo van a tener fácil. Para atacar podemos dar puñetazos, patadas, golpes aéreos, lanzar a los enemigos y usar diferentes tipos de armas que aumentarán nuestro daño, como bates, látigos, cuchillos y dinámita. Estas armas también las pueden coger los enemigos, así que hay que tener cuidados y desarmarlos antes de que las utilicen contra nosotros.

El juego está dividido en 4 escenarios diferentes: el barrio bajo de la ciudad, una fábrica, los bosques y la guarida de la banda, cada una con muchos enemigos y un jefe final que nos pondrá las cosas difíciles. Para pasarnos estas fases tenemos un número limitado de vidas, si nos matan deberemos gastar un "continue" (que en su época se traducía en dejarse una moneda más).

Si jugamos a un jugador, una vez derrotemos al enemigo final el juego acaba. Pero como he dicho antes, ambos gemelos aman a Marian, así que en caso de jugar en cooperativo a dos jugadores, al final se deberán batir en duelo para ver quién se queda con la chica. Que bonito es el amor.

Double Dragon era y es un juego muy adictivo. Aunque su duración de juego es corta, su alta dificultad nos hace quedarnos pegados a la pantalla intentando superar vida tras vida a ese enemigo que tantas veces ha acabado con nosotros.