El objetivo de la raroteca es hacer pequeñas reseñas de aquellos juegos que por una razón u otra son raros, ya sea por una escasa distribución (estos serán los menos) o por sus altas dosis de bizarrismo. O simplemente si al conocer su existencia solo puedes exclamar: WTF?!?.
Pues bien, empezaremos la primera reseña de un juego hablando de una obra de Iber Soft, una compañía distribuidora en sus inicios que luego se pasó al desarrollo, nacida al calor de las incipientes y poderosas desarrolladoras españolas como Topo Soft, Opera, Made in Spain o Dinamic.
Dicha compañía se movió entre los juegos notables como Casanova, a otros quizá algo oportunistas y, como no puede ser de otra forma en esta sección, con sus dosis de bizarrismo. Aunque el juego no fue desarrollado por la propia Iber Soft, sino que se encargó una pequeña empersa llamada Genesis y Iber lo distribuyó.
Sin más preámbulos, el juego a tratar es Sabrina. Algunos (pocos) os preguntaréis, ¿Quién es Sabrina? Pues bien, Sabrina Salerno es una cantante, actriz y modelo italiana que triunfó especialmente en la década de los 80, famosa por sus grandes pechos y por salir en el 99.99% de los calendarios eróticos que los mecánicos tenían en sus talleres. Toda una sex symbol. Lógicamente, esto no lo fue todo (aunque seguro que ayudó!) y tuvo varios éxitos musicales como "Boys", "Call Me" o "Hot Boys".
En España era bastante conocida, pero el fin de año del 87 su popularidad subió a límites estratosféricos. En la gala de TVE mientras bailaba "Boys, boys, boys" su enorme delantera le jugó una mala pasada y se le salió un pecho. Sí, lo que podríamos denominar como el "Pezongate". Hoy en día con Internet hemos visto de todo, pero en el año 87 no era ni mucho menos común que esto sucediera, y revolucionó a una marea de adolescentes con las hormonas a todo tren, y a los no tan adolescentes. También escandalizó a alguien, como siempre, nunca llueve a gusto de todos.
Y sucedió lo que tenía que suceder. Un momento, ¿Un videojuego de Sabrina? Mejor dicho, sucedió algo que nadie pensó que iba a suceder. Iber aprovechó el tirón de popularidad de la cantante italiana y lanzó el juego unos meses después.
En dicho juego controlas, como es obvio, a Sabrina, que aterriza en el aeropuerto y debe cruzar los escenarios hasta llegar al estadio de su propio concierto. Para más inri, el juego no fue orientado al musical, no, hicieron un arcade, donde Sabrina debía hacer frente a multitud de enemigos con patadas, puñetazos y, como no podía ser de otra manera, a golpe de tetazas.
El juego en sí, no tenia mucha historia, debías descubrir que ataque hacía más daño a cada enemigo y llegar al final, donde Sabrina al ritmo de una cacofonía que quería imitar una de sus canciones, se sacaba el pechote para el deleite de los jugadores.
Me gustaría contar algo más, pero es que el juego no tenia nada más. Ahora si, la portada y los anuncios promocionales son dignos de mención, donde hicieron gala de las artimañas más eróticas para convencer al personal y colarles un juego que siendo muy muy muy buenos, podríamos calificar de mediocre. Pero no, el juego era malo y punto.
Como último apunte, decir que el contraste de colores en la versión de ZX Spectrum era algo horripilante, que hacía el juego aún más paupérrimo si cabe.