Un día después del lanzamiento de Wii U en Estados Unidos, ya se conocen los primeros problemas que la consola está dando a algunos usuarios.
La principal responsable de estos problemas es la actualización de firmware que Wii U tiene que realizar de forma obligatoria. La actualización, al ocupar la friolera capacidad de 5 GB, ha causado problemas en su descargar a usuarios que no disponen de una conexión a interne óptima, ocasionando que se les quede parada la actualización, y al reiniciar su consola los usuarios se han encontrado que ésta no funcionaba, quedando como un bonito pisapapeles de 300 euros.
Otros usuarios se han dado cuenta que podían acceder a las opciones de debug de la consola o a la administración de Miiverse, un gran agujero de seguridad en el sistema de Nintendo. Por suerte, parece que Nintendo ya ha solucionado este error.
Aunque Nintendo de momento no ha comunicado nada, se comenta que Nintendo ya ha empezado a solicitar a los usuarios que envíen sus consolas para arreglarlas.