Porque no todo fueron videoconsolas
El nacimiento de las arcade electrónicas (1971-1978)
Como hemos visto en el artículo anterior, durante la década de los 70 existieron máquinas arcade electromecánicas, es decir, máquinas que combinaban la circuitería electrónica con elementos propios de la mecánica.
Sin embargo, todo cambio o revolución requiere un tiempo para ir asentando sus bases y las máquinas arcade no fueron una excepción.
Gran parte de los avances tecnológicos de nuestro mundo, como es lógico, nacen en las universidades, donde millares de científicos de todos los campos ponen a prueba su intelecto.
En esta ocasión, la americana Stanford University mostró al mundo la que se puede considerar primera máquina arcade, con un juego al que titularon Galaxy Game. Sólo se produjo una máquina, ya que era un prototipo que se instaló en la propia universidad, aunque posteriormente se le añadieron consolas para que la gente pudiera jugar los unos contra los otros.
El juego fue programado por Bill Pitts y Hugh Tuck, basándose en el primitivo Spacewar!. El hardware costó unos 20.000$ de la época, lo que equivaldria a unos 110.000$ actuales, aunque se recuperó parte del dinero gracias a los 10 céntimos por partida.
Fue un enorme éxito en el campus, con colas que superaban la hora de duración, hasta que en 1979 fue retirada. En el año 1997, la Computer History Museum de Mountain View, California, compró la máquinam la restauró y la expuso.
Sólo dos meses más tarde Nutting Associates lanzó al mercado Computer Space, la primera máquina arcade difundida comercialmente. El juego fue programado por Nolan Bushnell y Ted Dabney, quienes más tarde fundarían la mítica Atari.
Sin embargo, la máquina no fue un éxito. Mientras en los campus universitarios contó con cierta notoriedad, en los bares pasó bastante desapercibida. En el juego se controlaba un cohete espacial que debía evadir o destruir los diferentes platillos volantes que aparecían en pantalla.
En el año 1972 se vivió el primer éxito comercial de las máquinas arcade. No fue otro que el mítico Pong. Para quien no lo conozca, Pong era un juego en dos dimensiones que se podría asemejar (salvando las innumerables diferencias) a un Tennis, donde dos barras situadas en un extremo de la pantalla cada una, se movian verticalmente para devolver la pelota al contrario.
El juego fue distribuido por Atari y programado por Allan Alcorn, quien lo creó como ejercicio de entrenamiento por mandato de Nolan Bushnell. Éste último basó la idea en el juego de ping-pong incluído en la Magnavox Odyssey, hecho que les provocó una disputa legal que se cerró con el siguiente pacto fuera de los tribunales: Atari pagaría 700.000 dólares y Magnavox tendría los derechos de los juegos producidos por Atari durante el siguiente año, por lo que Atari retrasó deliberadamente el lanzamiento de los mismos para evitar ese punto.
Animados por el éxito de Pong, la compañía decidió lanzar una versión casera distribuida exclusivamente en los supermercados Sears, vendiendo un gran número de unidades.
Incluso hoy en día Pong sigue siendo un referente para el mundo de los videojuegos, apareciendo en series, películas, videojuegos... Y sobretodo, forma parte de la cultura gamer.
En el 1973, la nipona Taito, una de las pioneras en el mundo de las máquinas arcade, lanzó Astro Race, quien implementó por primera vez un joystick de cuatro direcciones, algo rudimentario pero efectivo. Un año más tarde, la misma compañía lanzó Basketball, un juego que utilizaba gráficos sprite donde cada jugador disponía de dos baloncestistas, un atacante y un defensa. El jugador debía pasar la pelota entre sus jugadores y encestarla en campo contrario.
Por si fuera poco, también vió la luz Speed Race, un juego de carreras en blanco y negro, con gráficos en scroll. Lo más asombroso era que disponía de un volante, un acelerador, un velocímetro, cambio de marchas y cuentarevoluciones. El juego consistía en correr lo máximo posible y esquivar a los otros coches, permitiendo el modo de dos jugadores.
La imparable Taito seguía lanzando juegos. En 1975 puso en el mercado Interceptor, el primo lejano de los shooter en primera persona y de los simuladores de vuelo, incoporando un joystick de hasta 8 direcciones. La sensación de acercamiento a las otras naves se hacía mediante un reescalazo de los sprites, haciéndolos más grandes a medida que nos acercábamos.
También lanzarían Western Gun, un shooter run & gun para dos jugadores, el primero que incorporó fragmentos de historia en un juego, así como la presentación visual de los personajes.
Midway MFG lanzó Gun Fight, una adaptación del juego de Taito, con la particularidad de ser la primera máquina arcade en utilizar un microprocesador, consiguiendo mejores gráficos y animaciones. Como podéis ver, poco a poco se iba perfeccionando la técnica, y que de forma imparable llevaría al estallido comercial de las máquinas arcade.
En el 1976, Sega, quien ya había hecho sus pinitos en el mundo de las arcades electromecánicas, lanzó Moto-Cross, posteriormente rebautizado como Fonz por temas de propiedad intelectual ya registrada en Estados Unidos. Fue un juego de motos en blanco y negro, utilizando una perspectiva pseudo 3D. Un dato curioso fue que incorporó un dispositivo háptico que hacía vibrar el manillar de la moto al chocar contra otro vehículo.
Aprovechando este desarrollo, también lanzó Road Race, donde el jugador debía correr por una serpenteada carretera evitando los coches de carrera que salían a nuestro paso.
Atari también se apuntó al carro de los juegos de carreras y programó Night Driver, que se desarrollaba en una perspectiva en primera persona. El jugador debía pilotar de noche por una carretera evitando pisar los límites de ésta, indicados por "reflectores". Se podía escoger entre tres carreteras de dificultad ascendente.
Este juego es un ejemplo de que a pesar de los avances tecnológicos, aún existían muchas limitaciones. La primera, el juego se hizo de noche ya que el fondo negro era mucho menos problemático y el coche no era más que un plástico printado puesto bajo la pantalla, siendo el movimiento de la carretera lo que simulaba el movimiento del coche.
Pero Atari no se quedaría de brazos cruzados y programó un juego que ha llegado hasta nuestros días: Breakout. El juego consistía en una plataforma en la parte inferior de la pantalla, que debía de hacer rebotar una bola para hacerla chocar contra unos bloques situados en la parte superior, hasta destruirlos todos. Esta licencia ha dado multitud de ports, versiones y reediciones, siendo popular incluso en nuestros tiempos. Para quien no le diga nada Breakout, puede que lo conozca por el popular título de una de las versiones, Arkanoid.
En el año 1977 aparecería Space War distribuido por Cinematronics. El juego fue programado por Larry Rosenthal, un estudiante del MIT apasionado del Spacewar! original, quien desarrolló tanto el software como el hardware. Sin embargo, la distribución fue escasa ya que pedió un alto porcentaje de los beneficios, algo que solo aceptó Cinematronics.
El juego disponía de dos naves, una controlada por cada jugador, con las posiblidades de rotar a izquierda y derecha, encender un motor para avanzar, un escudo para protegerse y saltar al hiperespacio (te movía a un punto aleatorio de la pantalla).
Quizá lo más destacable fue el uso por primera vez de gráficos vectoriales para una máquina arcade.
Y en 1978... la invasión marciana. Space Invaders provocó un cataclismo comercial vendiendo más de 350.000 máquinas, convirtiéndose por derecho propio en uno de los iconos del mundo de los videojuegos. Pero de él hablaremos más extensamente en la próxima entrega!