Jugando a ser médicos
Muchos años antes de que pudiéramos disfrutar de auténticos simuladores de vuelo como los Flight Simulator o IL-2 Sturmovik, de submarinos como Silent Hunter o de trenes como Train Simulator, ya existían a finales de los 80 auténticas maravillas como juegos de gestión de una ciudad, el afamado Sim City, o el que nos ocupa, donde te meterás en la piel de un doctor cirujano: el mítico Life & Death.
En la época de su lanzamiento, el juego causó una gran sensación debido a su elevado realismo para los años que corrían, como el diagnóstico de la enfermedad del paciente mediante pruebas, o las temidas operaciones de apendicitis o aneurisma.
De todas formas, la mecánica del juego en si es sencilla y se repetirá constantemente. La recepcionista nos informará en qué box se encuentra nuestro paciente, así que lo primero que deberemos hacer es entrar allí y leernos el historial del paciente para hacernos una idea de qué padece y cual es el motivo por el que está en el hospital.
En este momento, como buen médico deberemos empezar a realizar las primeras pruebas para hacer un diagnóstico acertado del paciente. Normalmente, la primera exploración es una táctil, palpando el abdomen del paciente y descubrir donde le duele (lo sabremos por los alaridos del paciente). A partir de ahí, podremos realizar pruebas adicionales como Rayos-X o escáners de ultra-sonidos para ver si hay alguna anomalía visible.
Con toda esta información llega la temida hora de concretar el diagnóstico y aplicar el tratamiento. El diagnóstico se podía basar en algo psicológico, en gases, problemas de riñón... hasta diagnosticar una apendicitis o un aneurisma y pasar por el quirófano. Óbviamente, el tratamiento tenia que ir acorde con el diagnóstico, en caso de errar el paciente podría morir y nosotros mandados a la escuela médica donde un doctor nos ilustrará en qué hemos fallado, además de meternos la correspondiente bronca.
Sin duda alguna, el punto más fuerte del juego se encontraba en la operación, siendo el procedimiento a realizar es bastante parecido a lo que se haría en la vida real. El primer paso es esterilizarnos tanto nosotros como el paciente, para evitar posibles infecciones, y luego coger el bisturí y hacer la primera incisión. Deberemos realizar diferentes incisiones hasta llegar al problema en cuestión, solucionarlo y cerrar al paciente realizando las suturas correspondientes. Todo ello utilizando todo el instrumental médico disponible: desde inyecciones para mantener las constantes vitales del paciente, pasando por pinzas, grapas, cauterizadores y demás artilugios.
En caso de fallar en algún paso, el paciente morirá y también seremos enviados a la escuela médica, donde nos dirá que procedimiento deberíamos haber seguido. Es la parte más difícil del juego, pero también la más satisfactoria si conseguíamos lograrlo.
Como parte curiosa, en la recepcionista podíamos elegir que player queríamos utilizar, poniendo al lado del nombre nuestro "récord" médico (nº pacientes salvados / nº pacientes tratados).
Años después, aparecería una segunda parte titulada Life & Death 2: The Brain, centrado en los problemas del cerebro como su nombre indica. Fue mucho más completo en todos los aspectos y fue un digno sucesor de este que nos ocupa.