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Review de Lords of Exile

Una grata experiencia retro en sistemas actuales

Muchos niños de los 80 y 90 crecimos jugando a la consola NES y disfrutando de sus excelentes juegos. Uno de los géneros que brilló en esta consola fue el de plataformas de acción, con grandes exponentes como la saga Castlevania, Shadow Warriors o Blue Shadow entre muchos otros. Hoy hablamos sobre Lords of Exile, un juego que rinde homenaje a estos clásicos de NES.

Lords of Exile es un juego desarrollado por Squidbit Works y publicado por PID Games y PixelHeart. Quién está detrás de Squidbit Works es Carlos Azuaga, el cual ha dado forma a este proyecto durante varios años. En 2020 financió el proyecto con una exitosa campaña en Kickstarter que le ayudó a darle salida. Durante el desarrollo han trabajado otros profesionales del sector, entre ellos el famoso compositor Yuzo Koshiro. Finalmente, el juego ha visto la luz este pasado mes de Febrero y lo podemos encontrar en varias de las plataformas actuales: Steam, Switch, PS4, PS5, Xbox One y Xbox Series S/X.

Una historia de Venganza

El protagonista de la historia es un guerrero llamado Gabriel que por una mala decisión acabó convirtiéndose en uno de los ejecutores más sanguinarios del malvado Gálagar. Tal era la ferocidad de Gabriel que incluso Gálagar empezó a desconfiar de él, así que como advertencia ordenó asesinar a la prometida de Gabriel. Gálagar cavó su tumba aquella noche, ya que lejos de amedrentar a Gabriel, el asesinato de su amada hizo que se rebelara contra Gálagar y todo su ejército.

En la intro ya podemos intuir que este juego toma como base los clásicos de 8 bits de NES, tanto por la paleta de colores como por el estilo de intro que recuerda al Tecmo Theater que se usó en la trilogía de Shadow Warriors (o Ninja Gaiden). Lo cierto es que el juego es todo un espectáculo de principio a fin, tanto por su excelente pixel art como por su tremenda banda sonora.

Plataformas y acción retro con toques modernos

Lords of Exile sigue una mecánica parecida a los juegos que he mencionado anteriormente. Al empezar el juego vemos un mapa en el que están marcados los ocho niveles que componen el juego. El juego es completamente lineal, en cada nivel tenemos que superar diferentes desafíos, vencer tanto a esbirros como minijefes y por último vencer al jefazo de cada pantalla. 

Gabriel va armado con una espada y también puede usar diferentes armas arrojadizas que encontrará por el escenario, como guadañas o dagas. También dispone de un poderoso ataque que puede ejecutar saltando y pulsando el botón de ataque y abajo. Un detalle muy llamativo es que en cada nivel obtenemos como mínimo una mejora o habilidad, lo que provoca que tengamos curiosidad por saber cual será la siguiente mejora que obtendremos y da una sensación de progresión muy buena. Entre estas habilidades está el doble salto o aumentar el alcance de nuestro ataque. Además, a lo largo de la aventura conseguimos que nos acompañen dos espíritus que podemos invocar usando magia. Cada uno de estos espíritus tiene una habilidad: El primero lanza un ataque a distancia que puede romper algunos muros y el segundo va equipado con una cadena con la que puede engancharse a postes lejanos.

Durante la partida podemos coger diferentes objetos de bonus y ayuda, como objetos de salud, escudos o monedas. Estas monedas las podemos gastar en tiendas que encontramos repartidas por los escenarios para comprar objetos de ayuda. Extrañamente, también las podemos apostar en unas máquinas tragaperras que hay escondidas en los niveles.

No es un juego nada fácil y podemos morir con facilidad ya sea por un jefe complicado o por simplemente caer al vacío (¡qué rabia cuando un enemigo nos empuja!). En este momento el juego ayuda al no poner límite de vidas, podemos probar tantas veces como queramos. Además, la partida se guarda después de completar cada nivel, así que podemos jugarlo al ritmo que nos apetezca.

En la variedad está el gusto

Algo que me ha gustado mucho de Lords of Exile es la variedad que presenta en los diferentes niveles del juego. La ambientación está muy marcada por el Japón feudal, tanto en escenarios como enemigos, pero esto no impide que exploremos todo tipo de escenarios como por ejemplo un barco naufragado, un tren en marcha o incluso el interior de una enorme serpiente. Además, al ir desbloqueando habilidades a medida que avanzamos, va ofreciendo nuevos desafíos en los que usar estas habilidades.

En cuanto a los enemigos, también encontramos muchos y muy variados. Nos esperan multitud de ellos, desde simples murciélagos a samuráis o incluso poderosos gólems. Como suele pasar en estos juegos, la guinda del pastel la ponen los jefes, algunos de ellos realmente impresionantes como un enorme jabalí con muy mala baba.

Extras que aumentan la rejugabilidad

La duración para completar el modo principal de Lords of Exile es de unas pocas horas, que dependerán de nuestra habilidad para superar los niveles del juego. Pero una vez completado el juego no tiene porque acabar ahí, ya que desbloquea diferentes extras que le dan rejugabilidad al título. El que me ha parecido más interesante es desbloquear a la ninja Lyria, con la que podemos volver a jugar los niveles y ofrece una jugabilidad diferente a la de Gabriel. También desbloqueamos los modos Boss Rush y Speed Runner para los que quieran más desafíos.

A estos extras también se le suman los logros que van incorporados en el juego (excepto en Switch) y la puntuación que otorga el juego al completar cada nivel, la cual da bonus de puntos si hemos encontrados secretos en el nivel o lo completamos sin sufrir daño. 

Un gran plataformas a tener en cuenta

Lords of Exile es un título muy completo y un gran homenaje a los plataformas de acción clásicos. Ofrece una jugabilidad muy sólida y divertida, es variado y tiene una duración adecuada que podemos alargar con los extras que incluye. ¡Totalmente recomendado para los fans del género!

Review key proporcionada por PID Games

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