Artículo
Review de Dead Tomb

Fuga en formato point and click de una pirámide

Las aventuras gráficas point and click es uno de los géneros a los que les guardo mucho cariño ya que crecí jugando a bastantes juegos de este tipo. Aquellos años de esplendor en el que eran uno de los géneros más demandados ya quedaron atrás, pero hoy en día se siguen desarrollando bastantes aventuras y a mi me hace mucha ilusión cuando me entero de que hay alguna nueva en el mercado. Este ha sido el caso de Dead Tomb, una point and click que nos pone en la piel de una viajero espaciotemporal que tiene que escapar de una peligrosa pirámide.

Dead Tomb es un juego desarrollado y publicado para NES por CollectorVision Games bajo su marca Acclaim. CollectorVision es un estudio que se dedica al desarrollo y publicación de juegos homebrew para sistemas antiguos desde 2008, principalmente para ColecoVision pero también tienen para otros sistemas como el juego que nos ocupa. Este juego es un tributo a Temporel Inc., un título desarrollado por la compañía canadiense Vidéotron para su sistema Vidéoway. Dead Tomb es originalmente de 2020, pero ahora llega a Nintendo Switch y Xbox de la mano de 8-Bit Legit. Además, también van a producir 300 cartuchos de NES desde su web. En el pasado se hizo una tirada de cartuchos junto a Limited Run Games. Para redactar este análisis he jugado a la versión de Switch. 

Atrapado en una pirámide

El protagonista de esta historia es un viajero espaciotemporal del año 3020 que trabaja para una compañía llamada Videoway Corporation. La compañía le encarga la misión de viajar al año 10000 A.C. para estudiar la Edad Glacial, pero la nave falla en mitad del viaje, teniendo que aterrizar de emergencia en la cima de una pirámide en el año 1300 A.C. En principio iba a ser una reparación rápida y sencilla, pero el protagonista es sorprendido por los soldados del Faraón Seti I, los cuales le golpean y encierran en la cámara más profunda de la pirámide. Para poder escapar, deberemos conseguir un diamante necesario para reparar la nave y llegar a ella para salir pitando de ese lugar tan hostil.

Una vez pasada la introducción, nos despertamos en la cámara y empezamos a investigar para poder escapar de ella. En esta aventura no hay puntero, sino que manejamos al personaje con la cruceta/joystick y cuando tiene un objeto cerca para interactuar se indica mediante un interrogante. En la parte de abajo se muestran todas las acciones que podemos usar, algunas de ellas muy típicas de las aventuras como coger, abrir o cerrar, pero otros más inusuales como verter o probar. Pulsando el botón de pausa accedemos al inventario, en el cual podemos investigar y realizar algunas acciones con los objetos, pero no podemos usarlos desde aquí contra objetos del escenario. Para esto, hay que hacerlo a la inversa: Interactuar con el objeto del escenario y usar el verbo adecuado para que nos salga la opción de usar uno con el otro. Esto es algo que al principio me confundió bastante, pero una vez lo entendí pude avanzar sin mucho problema durante el resto de la aventura. Para movernos por las diferentes cámaras usamos un mapa en el que vemos lo que ya hemos descubierto.

Aventura compacta pero llena de peligros

Nos encontramos ante un juego relativamente corto, todo depende de si nos atascamos en algún punto. En general los acertijos no son demasiado complicados y el juego no requiere backtracking, así que se avanza muy fluido. Eso sí, cualquier paso en falso supondrá la muerte del pobre protagonista: envenenado, electrocutado o enterrado son algunos de los trágicos finales que le esperan. Por suerte, el juego no tiene maldad y si morimos empezaremos en la misma sala, así que podemos ir probando sin temor a perder progreso.

No hay posibilidad de guardar la partida, pero si tiene un sistema de passwords a través de unos fragmentos de pergamino que encontraremos a lo largo de la aventura. Además, con la posibilidad de suspender el juego tanto en Nintendo Switch como en Xbox, podemos dejarlo así para continuar la aventura desde el mismo punto sin problema.

Soledad absoluta

Algo bastante atípico de este juego es que no dispone de la acción de hablar, y es que en todo el juego a los únicos humanos vivos que nos encontramos son a los soldados de la introducción (y digo vivos porque está todo lleno de esqueletos de saqueadores de tumbas...). Personalmente, he echado de menos poder hablar con gente, que suelen ser un factor fundamental para desarrollar la historia, un punto muy importante en el género aventurero.

Aquí la historia y contexto se explica desde los objetos. Por ejemplo, además de objetos propios de la época de los faraones, a medida que avanzamos podemos encontrar también los gadgets del protagonista, los cuales han sido distribuidos en diferentes cámaras de la pirámide. Todos estos gadgets tienen alguna utilidad y tienen aspecto de periférico de NES, como la pistola zapper o el power glove. También encontramos una consola con forma de Game Boy, la cual nos permite jugar a un minijuego.

Atmósfera envolvente

Los gráficos de Dead Tomb son muy llamativos y en todo momento nos dan la sensación de estar en el interior de una pirámide. Al principio puede parece algo repetitivo, pero lo arregla con distribuciones diferentes en las cámaras, además de cambios en la iluminación con algunos escenarios a oscuras. La guinda del pastel en este aspecto la ponen unas ilustraciones de gran calidad que muestran al protagonista moviéndose cada vez que cambia de pantalla. 

La música también es de buena calidad, con melodías pegadizas que ambientan muy bien el juego. Alguna de ellas la he notado un pelín repetitiva, pero en general acompañan muy bien al ritmo de la aventura.

Algunas consideraciones finales

Un detalle que me ha gustado mucho es que el juego incluye, al igual que todos los juegos de 8-Bit Legit que he jugado, un menú integrado en el que podemos configurar los bordes de la pantalla y acceder al manual. Este manual es como los de antaño, en el que se explica la historia, como jugar y los objetos que podemos usar. Recomiendo echarle un ojo antes de empezar la partida.

Antes de acabar, quiero comentar que el juego solamente está disponible en inglés y francés. Aunque no es una aventura con mucho texto, sí que es necesario tener nociones de alguno de estos dos idiomas para poder disfrutarla al 100%.

Dead Tomb es un aventura point and click con una gran ambientación y que ofrece una auténtica experiencia retro de NES pero en sistemas actuales. Es una aventura cortita y directa con un precio muy ajustado de cinco euros. Además, en la versión de Xbox viene con jugosos logros para aumentar nuestro marcador de puntos. Si os gusta este género, dadle una oportunidad.

Review key proporcionada por 8-Bit Legit.

Enlaces: