El cómic de Bruguera a los 8 bits
Entre los años 50 y 60, con la editorial Bruguera al frente, el cómic español vivió probablemente su etapa más dorada, antes de que la llegada de las grandes americanas como Marvel o DC relegasen al cómic nacional a un segundo plano. Sin embargo, la popularidad de algunos de sus personajes aún resonaban en los 80, como son los casos de El Capitán Trueno o El Jabato. Prueba de ello es que ambos tuvieron su adaptación a los videojuegos, en el caso del primero fue un juego de acción, del que ya hablamos en NoSoloBits y en el caso del segundo, del que vamos a hablar hoy, en forma de aventura conversacional.
El Jabato es obra de Víctor Mora en el guión y de Francisco Darnís en el dibujo y fue lanzado al mercado en 1958, iniciando una batalla de popularidad contra El Capitán Trueno, ambos de la misma editorial. Quizá el paso del tiempo haya decantado la balanza a favor del Capitán, algo más conocido en nuestros días, aunque los dos están prácticamente desaparecidos entre las nuevas (y no tan nuevas) generaciones.
Sea como fuere, la mítica Aventuras AD, liderada por Andrés Samudio (del que también hicimos una retro review!) decidió lanzar la adaptación al mercado en el año 1989, antes de su famosa trilogía de Ci-U-Than, intentando traer a esa generación a un mito del pasado.
Para el argumento, os vamos a poner exactamente la descripción de contraportada, porque desde luego sabían como vender un juego: Jabato debe rescatar a su amada Claudia que se encuentra presa en tierras lejanas. Atraviesa Roma, La Galia, Hispania, África, intérnate en un mundo de míticas tumbas, sagrados faraones e impenetrables misterios, encontrándose además con personajes pseudo-inteligentes (P.S.I) y conviviendo con tus compañeros Fideo y Taurus, que te acompañan y ayudan sin dejar de ser independientes.
Lo de personajes pseudo-inteligentes me ha encantado, chúpate esa ChatGPT! Bromas aparte, el juego se divide en 6 partes, conectadas mínimamente por el hilo temático central, que es el rescate de nuestra amada. Como en toda aventura conversacional tardía que se precie (las primeras eran todo texto) en la parte superior podemos ver una imagen estática de la estancia donde nos encontramos y en la inferior un texto explicativo y el input para introducir nuestras acciones. La verdad es que muchas veces había que ser bastante imaginativo, pero no deja de sorprender que los intérpretes más avanzados de parseo pudiesen entender, más o menos, lo que se introducía sin tener que ser una frase exacta (si ya eran difíciles de por sí las conversacionales, imaginaos si hubiera que meter los comandos exactos). Bien es cierto que la mayoría de veces las acciones se componían de un verbo (abrir, coger, etc) y un complemento directo (puerta, bolsa, etc).
Una de las cosas que más destacaría de Jabato es la variedad de escenarios, tal y como se explicaba en la contraportada. Hay que tener en cuenta las limitaciones técnicas de la época, especialmente en cuanto al limitado tamaño en memoria, por lo que había que optimizar muy bien. Hoy en día estamos acostumbrados a juegos extremadamente realistas y nos puede parecer rara esta afirmación, pero en aquél momento la capacidad inmersiva de este juego pues no estaba nada mal.
Como era muy habitual en los juegos de la compañía, el humor está muy presente. Como en el momento que nos encontramos un druida y tenemos que acertar sus acertijos, diciéndonos en francés cada vez que acertamos uno: "Oui! Deux points pour l'Spagne", como si de Eurovisión o algo parecido se tratase.
Jabato es una buena aventura conversacional, pero tiene el problema que tienen todas hoy en día: no estamos acostumbrados a jugar de esta manera, pudiendo resultar desesperante no saber qué comando introducir. Es un género videojueguil ya extinto, muerto y enterrado, inexistente para los jugadores de hoy en día, y completamente olvidado para aquellos que ya tenemos una edad y preferimos algo mucho más dinámico, como una aventura gráfica point & click que, de hecho, fueron la evolución de las conversacionales y las que acabaron con el género, ya en declive a finales de los 80 (cuando salió Jabato), y completamente muerto a principios de los 90.
Pero como hemos dicho muchas veces, en NoSoloBits hablamos de la Historia de los Videojuegos, en toda su extensión. Lo mismo que el cine mudo tiene una importancia capital en la historia del cine, pero se hace muy difícil de ver para las nuevas generaciones (a mi me encanta!), las conversacionales también tuvieron su importancia y sus grandísimos títulos como la saga Zork, o las de Sierra antes de su salto a las point & click como Leisure Suit of Larry o Police Quest, con la diferencia de que en éstas ya no eran imágenes estáticas o solo texto, si no que ya veías al personaje y podías moverlo por las estancias.