Un beat 'em up fantástico medieval en isométrico
A partir del éxito arrollador de Double Dragon muchas compañías sacaron sus propios beat 'em up siguiendo las bases establecidas por este gran clásico. No obstante, algunas de estas desarrolladoras añadían nuevos elementos a sus juegos para darles frescura. Este es el caso de Gate of Doom, nuestro protagonista de hoy, el cual apuesta por una vista isométrica en vez de la vista lateral clásica, y además añade unas pinceladas de RPG de fantasía medieval que le dan un encanto muy especial.
Gate of Doom fue desarrollado por Data East y publicado en 1990. Este es su nombre occidental, en Japón se conoce como Dark Seal. En su momento fue exclusivo de los salones recreativos, y no fue hasta el 2010 cuando llegó al mercado doméstico para la consola Zeebo, aunque solamente en Brasil. En 2018 salió en formato digital para Switch y PS4 y en 2021 para PC. El juego tuvo una secuela llamada Wizard Fire (Dark Seal II en Japón) publicada en 1992.
La historia de este juego se sitúa en el Reino de Etrulia. Han llegado tiempos oscuros y la Puerta de la Perdición (Gate of Doom) se ha abierto, dejando pasar todo tipo de criaturas malignas que han invadido el reino. Por suerte, cuatro héroes se han alzado para sellar la puerta para siempre, pero primero deben recuperar dos objetos mágicos para poder sellarla. Este juego está inspirado y coge elementos de Dungeons & Dragons, como por ejemplo el alineamiento creado por D&D que tienen los protagonistas en su ficha de presentación.
Esta aventura la podemos jugar solos o a dos jugadores en modo cooperativo. La presentación del juego es estupenda, con una vista en isométrico muy conseguida, unos escenarios llenos de detalles y unos personajes muy llamativos. Además, a nivel sonoro también es muy potente, con buena música y voces digitalizadas. Lástima que el juego flojea en lo más importante, la jugabilidad. No es que sea un mal juego ni mucho menos, pero está por debajo de otros grandes beat 'em up de la época como Golden Axe, Final Fight o TMNT, los cuales gozaron de mucho más éxito que este título.
Al empezar la partida podemos elegir cual de los cuatro héroes queremos usar. Cada uno tiene sus fortalezas y sus debilidades. Son los siguientes:
- Caballero: Armado con un lucero del alba, es el personaje más fuerte y resistente, pero también el más lento.
- Hechicera: Es la más poderosa en cuanto a magia, pero es bastante débil. Va armada con un cetro que le permite crear llamaradas.
- Bardo: Es inmune al veneno y es un personaje equilibrado. Va equipado con una alabarda de gran alcance.
- Ninja: Es el personaje de movimiento más rápido. Dispara shuriken. Este personaje desentona bastante en la historia, pero todos sabemos que en los 80 y 90 todo mejoraba con ninjas.
Nuestra misión en cada uno de los niveles es avanzar hasta la puerta que nos permite salir del nivel mientras vencemos a decenas de enemigos y esquivamos numerosas trampas. Para atacar disponemos del ataque simple, el cual tiene un largo alcance. A medida que derrotamos enemigos vamos cargando una barra de magia que vemos en la parte izquierda de la pantalla. Una vez la barra está al máximo, podemos ejecutar uno de los hechizos del personaje, los cuales van rotando de forma aleatoria, así que hay que esperar al momento justo para lanzar el hechizo que mejor nos convenga según la situación. En este aspecto se echa de menos más cantidad de movimientos, algo que ya se veía en otros juegos de la época. Lo que sí que encontramos son diferentes objetos que nos sirven de power ups, como aumento de daño, de velocidad o un talismán que nos protege del daño.
La aventura está formada por cinco niveles bien diferenciados: Una mazmorra, una montaña nevada, un acantilado, una cueva de lava y por último la mazmorra donde se encuentra la puerta maldita. Cada nivel tiene diferentes tipos de enemigos, cada uno con su patrón de movimiento y ataque. Estos enemigos son los esperables en un juego de fantasía medieval: esqueletos, zombies, arpías, orcos, demonios... una buena fauna. El plato fuerte del juego está en los jefes de mitad y de final de nivel, los cuales son enormes criaturas entre las que encontramos varios dragones, un contemplador y un liche.
Como podemos esperar de un arcade del año 90, este no nos va a poner las cosas fáciles para completarlo sin tener que abusar de continuaciones. Los primeros minutos de juego son bastante razonables, pero a medida que avanzamos veremos que más y más enemigos saldrán a darnos caza y acabarán con nosotros en un periquete. Por si esto fuera poco, en bastante partes podemos acabar cayendo al vacío perdiendo una vida instantáneamente.
Gate of Doom es un buen juego, pero pasó desapercibido entre la gran cantidad de juegos beat 'em up que salieron en aquellos años, muchos de ellos creados por pesos pesados de la época como Capcom, Sega y Konami. Pese a no ser perfecto, es un juego divertido y disfrutable, sobre todo para los fans de la fantasía medieval.