A derrotar (otra vez) al hechicero Drax
Tras ver la película Barbarian, que aprovecho para recomendar, me vino a la cabeza de si habíamos hecho la retro review o no del videojuego (nada que ver con la película), y vi que sí, hace ya más de 6 años. Entonces recordé que se hizo una segunda parte que, estando bastante bien, quizá no fue tan popular por ser bastante parecida a su anterior entrega. No en vano, hubo en plataformas donde la primera entrega salió algo más tarde y llegaron a solaparse con el estreno de la segunda parte en otras. En cualquier caso, para una misma plataforma, hubo menos de un año de diferencia, por lo que el salto técnico era imposible que fuera acusado y la mecánica del juego era bastante similar.
Si hay alguien que nos lee de fuera de Europa, es posible que conozca el videojuego como Axe of Rage. Fue desarrollado por la misma compañía, Palace Software, cuyo mayor éxito fue esta bilogía, siendo el resto de su andadura bastante irrelevante, trabajando sobretodo en hacer ports para otras compañías, siendo oficialmente absorbida en 1992 por Titus Software, convirtiéndose en la sucursal británica de la compañía.
En esta secuela, el hechicero Drax vuelve tras haber sido derrotado en la primera entrega. Sin embargo, en esta ocasión no estaremos solos, puesto que la princesa que salvamos en anteriores episodios, cogerá la espada y será ella la que trate de salvarnos. Por supuesto, nuestro fornido bárbaro también entrará en faena y nos adentraremos en las peligrosas mazmorras dispuestos a acabar con todo aquél que nos presente batalla, hasta hundir el frío acero de nuestra espada en el malvado Drax.
El juego empieza con una pantalla de carga donde el bárbaro que aparece se parece sospechosamente a Arnold Schwarzenegger en cualquiera de las dos entregas cinematográficas de Conan El Bárbaro.
Como comentábamos en párrafos anteriores, el juego es muy similar a su primera entrega en cuanto a mecánica, habiendo pequeñas diferencias. En la primera entrega era una batalla 1 contra 1 para pasar a la siguiente. En esta entrega es igual, pero al derrotar a un enemigo es posible que otro aparezca en pantalla, por lo que es recomendable avanzar hasta la siguiente. Además, hay otros peligros como ríos de lava o ácido, o agujeros que tendremos que saltar para evitar hacernos daño. Por otra parte, dependiendo del tamaño del enemigo o de si es volador, nuestro golpe con la espada deberá cambiar (por ejemplo, hay enemigos muy bajos a los que un espadazo frontal no les hará nada, puesto que la espada le pasará por encima).
Como suele suceder en este tipo de juegos, es fundamental aprendernos las rutinas de ataque para los distintos enemigos, incrementando muchísimo nuestras posibilidades de éxito. Respecto a la interfaz, encontraremos el puntaje en la parte inferior y las barras de vida, tanto la nuestra como la de nuestro enemigo, en la parte superior.
Jugado hoy en día, el gran problema de estos juegos es que resultan bastante sencillos y poco rejugables. Un jugador con pericia lo acabará en un periquete y no invita a volverlo a jugar. Pero que eso no quite la gran jugabilidad que tiene y que aún sigue resultando bastante entretenido!