Un beat 'em up de ninjas contemporáneos para Neo Geo
Como a muchos otros jugadores, la temática ninja siempre me ha llamado mucho la atención. Poderosos guerreros entrenados en las artes marciales y místicas que pueden luchar contra todo tipo de enemigos, ¿A quién no le puede gustar eso? Además, me recuerdan mucho a mi juventud, entre los 80 y 90, en la que los ninjas estaban de moda y había todo tipo de productos relacionados con ellos. Hoy vamos a hablar de Ninja Combat, un título de acción que salió en plena fiebre ninja.
Ninja Combat fue publicado en el año 1990 por SNK, siendo desarrollado por Alpha Denshi. Fue uno de los títulos de lanzamiento de Neo Geo MVS y AES, y en 1994 salió también para Neo Geo CD, pero solamente en Japón. El juego volvió a ser publicado para la Consola Virtual de Wii, así como para PS2 en la colección ADK Damashii. Es bastante recordado por ser uno de los primeros juegos del sistema Neo Geo, así como por su llamativa temática, pero lo cierto es que podemos encontrar beat 'em up de la época que lo superan con creces. No obstante, es un juego divertido pese a los fallos que comentaremos más adelante.
La historia del juego es bastante difusa, ya que no se explica demasiado bien en la introducción del juego. Un par de ninjas llamados Joe y Hayabusa tiene que irrumpir en una fortaleza que ha surgido en medio de la ciudad para derrotar a una criatura demoniaca y sus cientos de esbirros. Los nombres de los protagonistas son una clara referencia a Joe Musashi, protagonista de Shinobi y Ryu Hayabusa, protagonista de Ninja Gaiden (o Shadow Warriors).
El juego permite partidas en solitario o cooperativo a dos jugadores. El primer jugador controla a Joe (vestido de rojo) y el segundo a Hayabusa (vestido de azul). Ambos luchadores tienen los mismos movimientos. Pueden atacar lanzando shuriken que tienen un buen alcance, saltar, y usar una técnica que les permite saltar hacia adelante que sirve tanto para esquivar como para atacar a los enemigos. Además, pueden cargar el ataque para usar una magia, la cual gasta un punto de vida, pero daña a todos los enemigos en pantalla. Por último, también pueden usar armas que encontraremos por los niveles, como katanas o nunchakus.
En un principio parece que estos dos ninjas son los únicos personajes jugables, pero al completar el primer nivel vemos que esto no es así, ya que el jefe que hemos derrotado a mitad del nivel, llamado Musashi, se une a nuestra causa. Al completar el segundo nivel se une Kagerow y al completar el tercero se une Gembu. Al principio de cada nivel podemos elegir con que personaje jugar. A diferencia de los personajes iniciales, estos sí que varían en ataque y movimientos, y además no pueden usar las armas de los escenarios.
Además de las mencionadas armas, encontramos otro tipo de objetos por los escenarios, normalmente estarán dentro de barriles que podemos romper. Estos objetos son pergaminos de dos tipos, unos nos aumentarán el poder de ataque y el otro la velocidad de movimiento. También podemos encontrar vidas extra, aunque son muy escasas. Por otra parte, también conseguiremos una vida extra cada vez que acumulemos 1500 puntos en el marcador.
El juego lo componen siete niveles, los cuales son bastante variados y diferentes entre sí, siendo este uno de los puntos fuertes del juego. Empezamos en un parque de atracciones, y vamos avanzando por sitios tan variopintos como mazmorras o encima de un tren a toda velocidad hasta llegar a la torre ninja. Como no puede ser de otra forma, estos escenarios están llenos diferentes trampas y enemigos.
En cuanto a los enemigos, encontramos lo habitual en este género. Tenemos al típico esbirro fácil de derrotar, que aquí son ninjas armados con cuchillos, pero suelen atacar en número elevado para acabar con nosotros. Luego hay otros más poderosos que son los que nos vaciarán la barra de vida en un momento si nos descuidamos, como unos encapuchados enormes armados con garrotes. Por supuesto, también hay jefazos en el juego, tanto a mitad de nivel como al final. Lo malo de este apartado es que los jefes se reutilizan varias veces durante el juego, dando una sensación bastante pobre. Por otra parte, el jefe final es muy impresionante, ocupando gran parte de la pantalla.
La jugabilidad es el principal punto en el que flojea, y en este tipo de juegos es algo que resta mucho a la calidad del título. A priori puede parecer que la habilidad de nuestros personajes de atacar a distancia nos da ventaja, pero nada más lejos de la realidad. A diferencia de lo que suele pasar en los juegos beat 'em up, aquí los enemigos nos dañan nada más rozarnos, y muchas veces las colisiones no son acertadas, dañándonos cuando realmente no toca. Además, cuando nos derriban al suelo, no tenemos tiempo de gracia para recuperarnos, y en muchas ocasiones es imposible escapar y perderemos una vida irremediablemente. Por si esto fuera poco, los cuatro puntos de vida que tenemos de poco nos sirven en muchas ocasiones, ya que los enemigos más poderosos nos matarán de un solo golpe, siendo un coladero de vidas constante. Puede ser bastante frustrante, y tenemos que abusar de continuaciones para poder avanzar.
A nivel gráfico es un juego muy llamativo, sobre todo teniendo en cuenta que es uno de los primeros juegos para Neo Geo. Los personajes son grandes y están muy bien dibujados. Las animaciones no destacan pero cumplen bien su cometido. Los efectos especiales, como las magias, están muy bien representadas. En cuanto los escenarios están llenos de detalles, tanto en primer plano como en el fondo, y hace gala de parallax y de escalado de sprites para dar sensación de profundidad. La banda sonora es de muy buena calidad, y se integra perfectamente con la acción del juego. Además, el juego tiene voces digitalizadas, algo impresionante a principios de los 90.
En definitiva, Ninja Combat es un juego que da una de cal y una de arena. Por una parte tenemos un juego muy llamativo tanto por su temática como por su acabado gráfico y sonoro, pero falla en lo esencial, que es tener una jugabilidad bien depurada. De todas formas, es un gran clásico de Neo Geo a tener en cuenta, que entretiene pese a sus fallos.