Siguiendo la estela de Tumblepop
Sin temor a equivocarnos podemos asegurar que Tumblepop es uno de los arcade más recordados de la compañía Data East. No es ninguna sorpresa que la compañía quisiera repetir el éxito, así que desarrolló una secuela espiritual llamada Diet Go Go que usaba la base del primer juego pero esta vez no había que cazar fantasmas, sino que hacer engordar a los enemigos hasta hacerlos reventar, literalmente.
Diet Go Go fue publicado en exclusiva para salones recreativos en 1992. A pesar de ser un juego divertido y tener todos los ingredientes para cosechar el éxito, el juego pasó sin pena ni gloria. No sabemos el motivo, pero quizás el reutilizar una fórmula ya muy vista en otros títulos de éxito como Bubble Bobble, Tumblepop o Snow Bros causó que este nuevo título no despertara interés entre el público. Tampoco tuvo la suerte de llegar a ninguna plataforma doméstica. No obstante, Data East volvió a probar suerte usando esta fórmula de juego en 1994 con Joe & Mac Returns, que mezclaba los famosos cavernícolas con una jugabilidad similar a la de estos títulos.
Al igual que en Tumblepop, el villano de esta historia vuelve a ser el Dr. DePlayne, el cual quiere ahora dominar el mundo con un plan bien curioso: Engordar a la población mundial haciéndoles comer dulces. Dos jóvenes deportistas son los encargados de arruinar los planes del malvado científico, y además pagándole con su propia medicina, engordando a sus esbirros.
El juego permite partidas tanto para un jugador como para dos jugadores en cooperativo. El primer jugador controla al chico y el segundo jugador a la chica. Ambos personajes son iguales, solo cambia su apariencia. Controlando a los protagonistas podemos correr, saltar y bajar de plataformas para moverse por el escenario, y podemos lanzar comida que hará engordar a los enemigos. Cuanto más comida les hagamos comer, más se engordarán hasta empezar a flotar por el escenario. Cuando están inflados, los tenemos que empujar para que salgan disparados y así acaben con otros enemigos de la pantalla. Cuanto mayor sea el combo, más puntos y objetos ganaremos. El objetivo de cada pantalla es acabar con todos los enemigos, y pasaremos así a la siguiente. Una peculiaridad es que hay enemigos que también lanzan comida, y si nos dan con ella en vez de quitarnos una vida directamente, hará que nuestro personaje engorde, haciéndolo más lento. El segundo trozo de comida que nos de sí que nos quitará una vida.
Como es común en este tipo de juegos, mientras jugamos salen montones de objetos que podemos recoger. Son los siguientes:
- Batería: Aumenta la potencia de nuestra comida, y hará que los enemigos se inflen al primer disparo.
- Patín: Aumenta la velocidad del personaje.
- Escudo: Nos otorga invencibilidad durante unos segundos.
- Bomba: Hace que lancemos bombas durante unos segundos, las cuales matan directamente a los enemigos.
- Super Bomba: Lanza comida por toda la pantalla que acaba con todos los enemigos del nivel.
- Moneda: Hace aparecer una máquina tragaperras que nos dará diferentes bonus según el premio que nos toque. El mejor premio es el 777 (Lucky Seven), que nos hará completar el nivel actual y llevarnos a una pantalla de bonus en la que podemos conseguir puntos y una vida extra.
- Bebida adelgazante: En el caso de haber sido engordado por comida, nos devuelve al estado original.
- Vida extra
- Joyas: Se encuentra en diferentes formas y tamaños, cada uno da una cantidad concreta de puntos.
Diet Go Go está formado por doce mundos diferentes. Podemos elegir en que mundo empezar entre ocho disponibles, y una vez completemos estos mundos accederemos a los cuatro mundos finales. Cada mundo está ambientado en un pintoresco lugar, como un parque de atracciones, un bosque maldito o unas ruinas sumergidas. Además, cada mundo tiene sus obstáculos característicos, como bloques que harán que reboten los enemigos inflados o peligrosos pinchos que acabarán con nosotros si los tocamos. Cada mundo tiene también sus propios enemigos, y aunque hay enemigos que se repiten entre los diferentes mundos, en general son bastante variados. Además, algunos de ellos nos recordarán a otros juegos de Data East, como los dinosaurios de Joe & Mac o el protagonista de Atomic Runner Chelnov. Cada enemigo tiene su patrón de movimiento y ataque, los cuales tendremos que aprender para que no nos sorprendan. Por supuesto, al final de cada mundo nos espera un impresionante jefe que ocupa gran parte de la pantalla. Para vencer a los jefes tenemos que inflar a los esbirros que generan y lanzarlos contra ellos para quitarles una porción de vida.
A nivel técnico nos encontramos ante un título muy resultón, con gráficos coloridos, personajes bien diseñados y dibujados, e ilustraciones de los fondos del escenario elaboradas. Si bien es cierto que las pantallas son estáticas y no hay ningún tipo de scroll, el juego aprovecha para mostrar decenas de objetos y enemigos sin sufrir ningún tipo de ralentización. En cuanto a la música, cada mundo tiene su tema músical y son bastante variados, acompañando muy bien la partida.
La dificultad del juego es algo exigente y requiere bastante habilidad si no queremos abusar de continuaciones, pero está muy por debajo de otros arcades de la época. Con un poco de práctica podemos llegar muy lejos sin perder vidas, incluso completar el juego, el cual tiene una duración de entre 30 y 40 minutos.
Diet Go Go es un juego frenético y divertido, y aunque es similar a su predecesor, el cambio en la temática y jugabilidad hace que sea algo más que un título continuista. Es una lástima que pasara desapercibido en su momento y haya sido olvidado con el paso del tiempo. Dadle una oportunidad si tenéis ocasión.