Un impresionante run and gun policíaco de la mano de Sega
No cabe duda de que Shinobi fue uno de los grandes éxitos de la década de los 80, así que no fue de extrañar de que Sega explotara esta fórmula para seguir atrayendo al gran público y que los jugadores de entonces se dejaran unas cuantas monedas en sus máquinas arcade. Cyber Police ESWAT es uno de los discípulos de Shinobi, pero con un contexto totalmente diferente y con algunas novedades para darle frescura al título.
Cyber Police ESWAT fue distribuido en el año 1989 para máquinas arcade. También tuvo conversiones a ordenadores de la época: Amiga, Atari ST, Amstrad CPC, ZX Spectrum y C64. Para Master System y Mega Drive se publicó ESWAT: City Under Siege (menos en Japón. que tuvo el mismo nombre). La versión de Master System es más parecida al arcade original en cuanto a planteamiento, pero la de Mega Drive aunque a priori pueda parecer el mismo juego, es un juego diferente con otras mecánicas y niveles.
El juego está ambientado en un futuro indeterminado, en el cual existe una fuerza especial de la policía llamada ESWAT (Enhanced Special Weapons And Tactics) que se encarga de arrestar a los criminales más peligrosos. El protagonista es el policía Duke Oda, quien empieza la historia siendo novato, pero a medida que arresta criminales va escalando de rango hasta unirse a las fuerzas ESWAT y le proporcionan la armadura cibernética ICE que aumenta su poder para así hacer frente a una peligrosa banda terrorista llamada E.Y.E.
Al empezar la partida, Duke va armado simplemente con una pistola, y así será durante los tres primeros niveles. A partir del cuarto nivel es cuando la partida se anima y Duke se enfunda en su armadura, la cual va equipada con una ametralladora en el brazo y con una mochila que le permite usar diferentes ataques especiales. Tanto las balas del arma como los ataques especiales son limitados, pero los podremos ir recargando cogiendo una serie de objetos de recarga que hay distribuidos por los niveles. Tanto con armadura como sin ella, Duke puede disparar tanto en horizontal como en vertical, así como agacharse y caminar agachado para esquivar proyectiles, saltar e incluso cambiar de altura saltando a balcones o también de plano saltando por encima de vallas o muros. Esto último va muy bien para ir por un plano diferente al que estén los enemigos y así poder esquivarlos o flanquearlos. El juego ofrece la posibilidad de jugar dos jugadores en cooperativo.
El juego está formado por quince niveles diferentes. El juego nos va presentando a los criminales que tenemos que perseguir y detener, y a algunos de ellos los perseguiremos durante varios niveles. Los escenarios que recorremos son los que podemos esperar de un juego de lucha contra el crimen: suburbios, muelles, sobre tejados de edificios, china town... y finalmente una base secreta en la que encontraremos al jefazo final. Los escenarios son bastante variados y no se hacen para nada repetitivos, presentando diferentes situaciones, aunque se echa en falta algunos escenarios que no sean urbanos.
Durante los primeros niveles en los que vamos armados solamente con la pistola, nos enfrentamos a enemigos bastante usuales, los típicos secuaces que van armados con diferentes armas, como pistolas, rifles o navajas. Cuando ya somos un agente ESWAT empiezan a aparecer enemigos más poderosos, como unos tipos con armaduras parecidas a la nuestra, esbirros armados con lanzallamas y lanzamisiles, y unas mujeres ninja que saltan dando volteretas por el escenario y tiran bombas. A los enemigos humanos se suman algunas torretas que nos dispararán sin cesar hasta que las destruyamos. Por supuesto, al final de cada nivel nos espera un jefe, los cuales son muy variados y característicos. Por ejemplo, en los primeros niveles nos enfrentamos a un tipo que se cubre con una tapa de basura, escupe fuego y se hace una bola para atacar como si fuera Sonic, otro que es un cobarde y se cubre detrás de un rehén mientras nos ataca con su boomerang, y otro nos ataca con un enorme ancla. También nos enfrentamos a diferentes animales como un tigre o un gorila, y por último a diferentes máquinas, como un coche cargado de soldados, unos robots demoníacos y otras máquinas de guerra.
ESWAT goza de una gran calidad técnica, tanto a nivel gráfico como sonoro. Los personajes están bien definidos y animados, y todo se mueve a las mil maravillas sin importar cuantos enemigos haya en pantalla. Los escenarios están plagados de detalles, y juega muy bien con diferentes niveles de profundidad que influyen en la jugabilidad del título. También luce un impresionante efecto parallax para dar una mejor sensación de profundidad en los fondos del juego. Una característica muy espectacular y llamativa es que la armadura del protagonista se va rompiendo a medida que recibe impactos. La música no se quedan atrás, con temas animados y pegadizos que acompañan perfectamente a la acción de la partida.
La dificultad es elevada y tendremos que tener mucha pericia para no tener que abusar de continuaciones. Los primeros niveles son asequibles, pero a medida que avancemos se irá complicando hasta tal punto que tendremos que esquivar proyectiles y granadas que vendrán desde cualquier punto de la pantalla, y nos vaciarán la vida antes de que nos demos cuenta.
Cyber Police ESWAT es un run and gun muy divertido en el que se nota el buen hacer de Sega en juegos arcade. El juego sigue una jugabilidad muy conocida, pero su impecable factura técnica y sus peculiaridades hacen de él un título a tener en cuenta.