Recordando
Retro Review de Pretty Soldier Sailor Moon (Arcade)

Un gran Beat 'em up protagonizado por las Guerreras Sailor

"¡Prístina Luna, dame el poder!" es una de esas frases que escuché muchas veces durante mi infancia y se quedó grabada en mi memoria, junto a la colorida transformación de la adolescente Usagi Tsukino en la poderosa Sailor Moon. Es probable que vosotros también la recordéis, ya que el anime Sailor Moon fue uno de los que más relevancia tuvo a nivel internacional en la primera mitad de los años 90. Su mezcla entre el género de chicas mágicas y sentai (series protagonizadas por escuadrones, al igual que los Power Rangers) sorprendió y le dio mucha popularidad. Se publicaron unos cuantos videojuegos de esta serie, y hoy nos vamos a centrar en uno de los mejores: Pretty Soldier Sailor Moon para arcade.

Pretty Soldier Sailor Moon fue desarrollado por Gazelle, un estudio formado por antiguos miembros de Toaplan (responsables de grandes éxitos como Twin Cobra o Snow Bros.). El juego fue distribuido por Banpresto en Japón y por Sega en el resto del mundo, y llegó a los salones recreativos en 1995. En Japón el juego tuvo muy buena aceptación, pero en el resto de territorios pasó bastante desapercibido.

Este título se basa en la primera temporada del anime. Podemos seleccionar a las cinco Guerreras Sailor originales: Luna, Mercurio, Marte, Júpiter y Venus, cuya misión es detener los malvados planes de la Reina Beryl y sus esbirros, los cuales quieren liberar a la Reina Metaria de su cautiverio. Este es uno de los aspectos más descuidados del juego, ya que apenas se nos explica que está pasando en la trama durante la partida, y lo peor es que el juego no tiene animación final, una vez vencido el último jefe pasa directamente a los créditos. El argumento no es que sea importante en este tipo de juegos, pero tener una mínima recompensa por pasarlo no está de más.

La jugabilidad que encontramos en Sailor Moon es la de un beat 'em up clásico, que permite juego cooperativo a dos jugadores. Cada guerrera tiene sus movimientos y habilidades, aunque en la práctica son todas bastantes similares. Las guerreras pueden realizar combos, agarrar a los enemigos para golpearlos y lanzarlos, saltar y correr. Mientras saltamos o vamos a la carrera también podemos atacar. Al empezar la partida y cada vez que continuamos usando un crédito tenemos en nuestro poder un cristal que nos permite realizar un ataque especial. Hay un tipo de enemigo que al vencerlo dejará cristales que podemos recoger y también objetos de salud. Si acumulamos cristales, el poder especial que realizaremos será más poderoso. Estos especiales están sacados de la serie de animación, y unas animaciones muy conseguidas de la guerrera que ejecuta el movimiento ocuparán toda la pantalla.

El juego está dividido en ocho niveles, todos ellos muy bien diseñados y muy diferentes entre ellos. Entre otros sitios visitaremos un barrio de la ciudad, los muelles, unas oficinas y un bosque hasta llegar a la guarida de la Reina Beryl, situada en un paraje helado. Todos los enemigos a los que nos enfrentamos están sacados de la serie, la mayoría de ellas criaturas demoníacas del género femenino, a excepción de unos esbirros encapuchados. Como suele pasar en estos títulos, la variedad no es demasiado elevada, y usa diferentes patrones de color para darle más variedad a los diferentes tipos de enemigo. Los enemigos se dañan entre ellos al realizar algunos ataques como los explosivos, algo poco habitual en este tipo de juegos. Cada nivel tiene su jefe final de rigor, y en algunas pantallas incluso irán en pareja o acompañados de diferentes demonios menores. Por suerte, en algunos enfrentamientos aparecerá el apuesto Señor del antifaz (Tuxedo Mask) que tirará una rosa que dañará a los enemigos y nos dará salud.

Que no os engañe su colorido y juvenil aspecto, ya que nos encontramos ante un juego realmente desafiante. En algunos puntos nos tendremos que enfrentar a cerca de una decena de enemigos a la vez, todos ellos con ganas de darnos una buena paliza. Por supuesto, los jefes son más duros todavía, y no solo disponen de mucha vida, sino que sus ataques son difíciles de esquivar y contrarrestar. Por si esto fuera poco, el tiempo que tenemos para superar los niveles está muy ajustado, y si nos entretenemos mucho se agotará y nos hará perder una vida. Por suerte, la dificultad del juego va en altibajos para dar algo de respiro al jugador. La duración de una partida completa es bastante respetable, siendo de unos 40 minutos.

A nivel gráfico es realmente espectacular. Los escenarios están dibujados con mucho acierto y todos ellos llenos de detalle. Por poner un pero, se echa en falta efecto parallax en algunos de ellos para dar sensación de profundidad y que fueran más animados. En cuanto a los personajes, son grandes y están excelentemente dibujados y muy bien animados. Para rematar este aspecto, en algunos puntos del juego se muestran unas animaciones realmente bien diseñadas. El apartado sonoro es bueno pero no llega a la altura de otros aspectos. El juego usa voces digitalizadas que dan un punto muy interesante. Las músicas acompañan bastante bien en general, aunque algunas de ellas no acaban de encajar demasiado con el estilo de juego.

Pretty Soldier Sailor Moon es un arcade divertido y que refleja muy bien la serie en la que se basa. Si en su momento os gustó esta serie, este título es un gran título de acción para pasar un buen rato.