Jugando a ser Einstein
Volvemos a los juegos de puzzle con E-Motion, un juego que llamaba poderosamente la atención (en su edición europea) por tener en la portada el rostro de Einstein, y no hace falta ser muy espabilado para darse cuenta que el propio título hace referencia a tan afamado científico y su fórmula. Sin embargo, esto fue una estrategia de marketing, puesto que en Estados Unidos se llamó The Game of Harmony. Incluso se trabajó con el nombre de Sphericule en fases tempranas de su desarrollo.
El juego fue desarrollado por The Assembly Line, una compañía especializada en desarrollar juegos de puzzle e ingenio, siendo probablemente su juego más famoso Helter Skelter.
La mecánica del juego es bastante sencilla, pero a pesar de ello, bastante adictiva. Controlamos una nave espacial situada encima de una esfera y nuestra misión es chocar contra las otras esferas de la pantalla y conseguir que pares del mismo color colisionen y desaparezcan. Dicho así, parece muy fácil, pero a veces se complica puesto que varias esferas, muchas veces de diferente color, pueden estar unidas por una cadena, por lo que se moverán ambas cuando colisionemos con ellas. Hasta aquí, ningún problema, ¿Dónde está entonces la dificultad? Pues que tenemos que evitar a toda costa que dos esferas de diferentes colores choquen, puesto que esto generará una tercera esfera de diferente color, dificultando aún más la resolución de la pantalla.
Por otra parte, la pantalla no tiene fin, esto quiere decir que si una esfera sale de los límites de la pantalla, aparecerá por el lado opuesto (por ejemplo, si sale por la parte superior, aparecerá por el inferior y viceversa, y lo mismo en los límites izquierda-derecha).
Pero nuestras dificultades no acaban ahí. Si queda una única esfera de un color específico, al no haber pareja con la que destruirla, ésta explotará y nos costará energía (si nos quedamos sin energía, perderemos la partida). Además, los escenarios pueden tener obstáculos estáticos, que tendremos que sortear o aprenderlos a utilizar para hacer rebotar las esferas y que vayan en la dirección que queramos.
Y la peor de todas las dificultades es que dispondremos de un cierto tiempo, puesto que las esferas, si no las destruimos en un tiempo limitado, empezarán a vibrar hasta que exploten y perdamos energía.
Como curiosidad, una pequeña compañía británica llamada Darkhex estuvo desarrollando una nueva versión para PSX. Sin embargo, el proyecto nunca llegó a ver la luz aunque durante un tiempo una página alojó capturas del juego y una imagen ISO de la working copy del juego.
Por otra parte, la versión de Game Boy (no podía mostrar colores) y la versión de ZX Spectrum (no podía mostrar suficientes colores en pantalla) cambiaron un poco la mecánica del juego y, en lugar de tener que chocar con bolas del mismo color, se utilizaron diferentes formas geométricas cómo cuadrados o triángulos.
Un juego de puzzle bastante curioso para la época, quizá hoy en día un pelín desfasado pero guardo buenos recuerdos de pequeño ya que me entretenía bastante.