Persecuciones sobre ruedas
Los juegos de espías siempre han estado a la orden del día en el mundo de los videojuegos, abarcando géneros variopintos como infiltración, shooter en primera persona o conducción. En esta ocasión nos vamos a principios de la década de los 80 para hablar de Spy Hunter, un título que mezcla conducción y acción, el cual cosechó un gran éxito en los salones recreativos de la época.
Spy Hunter fue desarrollado por Bally Midway, y publicado en 1983. George Gomez, el diseñador del juego, se inspiró en James Bond para realizar el juego, y la intención era que fuese un juego el famoso agente secreto 007. Finalmente no se pudo conseguir la licencia, así que tuvieron que cambiar el nombre. Curiosamente, este cambio hizo que naciera una saga de juegos icónica. El juego fue versionado a multitud de plataformas de la época, como Atari 2600, ZX Spectrum i NES. En 2003, Universal adquirió los derechos para hacer una adaptación al cine, teniendo como protagonista a Dwayne "The Rock" Johnson. Por diferentes problemas, la película nunca vio la luz, pero sorprendentemente sí que salió el juego que tenía que acompañar a la película, llamado SpyHunter: Nowhere to Run.
Este título fue distribuido en dos tipos de mueble muy llamativos y espectaculares. Uno de ellos era la versión de pie, que era el más sencillo de los dos, y el otro era un mueble para conducir sentado. El volante tenía una forma muy futurista, con botones para disparar las diferentes armas del vehículo. También disponía de un cambio de marcha y de un pedal de aceleración. Aquí tenéis una imagen de la versión de pie.
El juego se controla desde una vista aérea con scroll vertical. Empezamos la partida arrancando nuestro coche en la marcha lenta, y una vez cogemos velocidad podemos alternar entre marcha rápida y lenta, según nos apetezca. El objetivo es mantenerse en la carretera el máximo tiempo posible, sin chocar con ningún obstáculo, ni salirse de ella. Además, mientras conducimos habrá que dar caza a los coches enemigos, pero sin dañar a los vehículos de los civiles, sino nuestra puntuación será penalizada.
Para atacar a los coches enemigos, podemos utilizar diferentes armas. La básica es la ametralladora, que nos permite atacar a los vehículos que tengamos delante. Cuando entramos en una nueva zona, aparece un camión aliado en el que podemos entrar para conseguir nuevas armas, las cuales son manchas de aceite, pantallas de humo y misiles para atacar vehículos aéreos.
La mayor parte del juego se pasa en la carretera, pero según el camino que tomemos en algunas de las diferentes bifucarciones que aparecen en la partida, llegaremos a un puerto, y convertiremos nuestro coche en una flamante lancha durante ese nivel. Al final del nivel, volveremos a controlar el coche.
Entre los enemigos, encontramos diferentes vehículos que nos harán la vida imposible. Algunos de ellos simplemente intentarán sacarnos de la carretera, pero otros usarán armas para hacernos saltar en pedazos. La mayoría de enemigos serán coches, pero también encontraremos helicópteros que nos lanzarán bombas, y también lanchas en las pantallas acuáticas. Además de los enemigos, también hay diferentes obstáculos que tenemos que esquivar, o harán que perdamos una vida.
La dificultad del juego es bastante elevada. Cuando empezamos la partida, tenemos un tiempo en el que disponemos de vidas infinitas, y por mucho que choquemos, el camión traerá coches de repuesto. Pasado este tiempo, disponemos de dos vidas, pero podemos conseguir vidas extra consiguiendo puntos. A medida que avanza el juego, va aumentando el número de enemigos en pantalla, y los enemigos son más difíciles de derrotar. El juego no tiene fin, tenemos que conducir para llegar a la máxima puntuación antes de quedarnos sin vidas. Por lo tanto, la durabilidad del título depende de lo que nos enganche su jugabilidad, y la ambición que tengamos por conseguir la mejor puntuación.
A nivel técnico es un juego que cumple perfectamente, teniendo en cuenta que hablamos de un juego de principios de los 80. Gráficamente es un juego llamativo, con diferentes tipos de escenarios (aunque muchos son el mismo con un color diferente), y diferentes tipos de vehículos. En cuanto al sonido, tiene algunos efectos de sonido que no destacan demasiado, pero si que lo hace la música del juego, ya que es una versión del mítico tema de la serie Peter Gunn, el cual también se ha convertido en una de las señas de identidad del juego.
Spy Hunter es todo un clásico de los salones arcade. Si bien es cierto que ya le pesan un poco los años, el juego sigue manteniendo ese encanto que lo hizo brillar en su época.
Enlaces: