Un FMV de acción sobre raíles
En la retro review dominical de hoy os vamos a hablar de Hardline, un FMV de Cryo Interactive, quienes cultivaron bastante los videojuegos con cinemáticas, quienes tuvieron en los FMV sus representantes primigenios. Cómo hemos comentado en algún retro review anterior, el FMV (Full-Motion Video) fue una tecnología bastante utilizada a mediados de los 90, cuando el uso del CD se instauró completamente y el espacio disponible de almacenamiento se disparó si lo comparamos con los diskettes u otros soportes de grabación.
En ese momento, los videojuegos se encontraban en plena evolución y el FMV pretendía llevar la experiencia cinematográfica a los videojuegos. El proceso previo al desarrollo del juego era cómo si una película se tratase: se contrataban a actores y se hacía un rodaje, ni mucho menos tan extenso como el de una película (sería imposible transportarlo a un videojuego), pero sí se rodaban escenas completas con las que interactuaríamos después en el juego.
Sin embargo, fue una tecnología con una popularidad bastante efímera, ya que ni la calidad de vídeo que soportaban los ordenadores o consolas de aquél momento ni la jugabilidad aplicada a una cinemática real daban mucho juego.
Dentro de los FMVs hubo principalmente dos tipos: las aventuras (Urban Runner, por ejemplo) o los de acción (Los Justicieros, Mad Dog McCree). En el caso de Hardline combinó la acción con algún toque de aventura. Sin embargo, hubo una pequeña variación con respecto a otros de acción, y es que la acción se desarrollaba sobre raíles, cómo ya habíamos visto en otros juegos cómo Virtua Cop, pero con imágenes de actores reales.
El argumento del juego es el siguiente: En un futuro no muy lejano, Ted Irvin, un piloto de helicópteros de rescate quien posee unos misteriosos poderes psíquicos, deberá combatir a un extraño culto llamado "La Secta".
Cómo hemos comentado anteriormente, el videojuego se desarrolla como una película. Habrá escenas simplemente de desarrollo de la trama dónde no podremos interactuar, y en otras en las que sí.
En algunas estancias deberemos coger objetos y utilizarlos en los sitios adecuados para poder avanzar, cómo si de una aventura se tratase. En otros, el juego se convierte en uno de acción, dónde aparecerá una mira y deberemos abatir a los enemigos que nos vayan saliendo al paso. Siempre tendremos acceso al menú donde tendremos el inventario, para utilizar los objetos que llevemos encima, o bien para equiparnos las armas que queramos (hay un buen repertorio, pistolas, escopetas, lanzacohetes...).
El juego no tuvo mucho éxito, pasando bastante desapercibido. Yo tuve la suerte de jugarlo en su momento y era disfrutable pero, cómo suele pasar con todos los FMVs, ha envejecido fatal y ahora resulta algo molesto y tosco jugarlos. Aún así, le tengo bastante cariño.