Un beat 'em up futurista creado por Irem
El juego que vamos a tratar esta vez es otro de los grandes beat 'em up de la década de los 90, Undercover Cops. Un título ambientado en un futuro decadente, en el que el gobierno tiene que hacer frente a unas tasas de criminalidad extremadamente altas.
Undercover Cops fue distribuido en 1992 en los salones recreativos. Irem fue el estudio que desarrolló este título, y aunque ya eran un estudio muy experimentado en el desarrollo de videojuegos, este fue su primer beat 'em up que seguía las pautas establecidas por otros juegos como Double Dragon o Final Fight. El juego tuvo una versión para SNES en 1995, pero solo fue publicada en Japón. Probablemente el juego no tuvo la acogida esperada, y eso influyó en la distribución del mismo. Esta versión tuvo varios cambios respecto a la original, como la eliminación del modo cooperativo a 2 jugadores. También tuvo un curioso spin-off llamado Undercover Cops: Hakaishin Garumaa para Game Boy, con una jugabilidad completamente diferente. Gran parte de los miembros del equipo que se encargó del desarrollo Undercover Cops fueron los que años más tarde fundarían Nazca Corporation, los creadores de Metal Slug, de ahí a que ambos juegos tengan similitudes gráficas.
La historia del juego se sitúa en la ciudad de Nueva York del año 2049. Las calles están tomadas por bandas criminales que atemorizan a la población. Ante esta situación, el gobierno forma un grupo de 3 valientes policías que van a hacer frente a esta amenaza. Estos 3 personajes son:
- Claude (Zan Takahara en la versión Japonesa): Maestro de Karate que fue expulsado de las competiciones después de matar a un hombre en defensa propia. Es un personaje equilibrado.
- Bubba (Matt Gables en la versión Japonesa): Antiguo jugador de Football Americano cuya carrera fue truncada por ser acusado de un asesinato que no cometió. Es el personaje más fuerte, pero también el más lento.
- Flame (Rosa Felmonde en la versión Japonesa): Una justiciera con sed de venganza por la muerte de su compañero. Es el personaje más ágil y fácil de controlar.
El juego sigue las bases clásicas de los beat 'em up. Podemos ejecutar combos pulsando el botón de ataque, y también saltar para esquivar y ejecutar ataques aéreos. También podemos agarrar a los enemigos para golpearles y tirarles al suelo. Pulsando ambos botones podemos ejecutar una técnica especial que hará caer a los enemigos que nos rodeen, pero también nos quitará un poco de vida. Curiosamente, la versión japonesa tiene varias diferencias respecto a la versión internacional, por ejemplo en que los personajes disponen de más movimientos de ataque en la versión japonesa.
Además de las técnicas de ataque, también encontramos objetos que podemos usar en nuestro beneficio. El primero es la típica comida que nos rellenará la barra de vida. La comida la encontramos en dos formas: por una parte encontraremos comida ya cocinada y bien preparada en su plato, pero lo más impactante es que a veces saldrán animales vivos corriendo por el escenario, como caracoles, pollos, ratones o cerdos, que también podemos devorar para que nos den energía. Por otra parte, están los objetos que podemos usar como armas, algunos de ellos para lanzarlos contra los enemigos, que irán desde los típicos barriles a otros bastante extraños como pescados, motos e incluso coches. También podemos recoger otros objetos para usarlos como armas cuerpo a cuerpo, normalmente unas vigas y columnas enormes que podremos usar un número limitado de veces. Como veis, los protagonistas del juego tienen una fuerza hercúlea. Por último, también hay algunos objetos que otorgan puntos, entre ellos una pantalla de TV que está mostrando al jefe del primer nivel de R-Type, uno de los juegos más famosos de la compañía.
El juego está dividido en 5 escenarios diferentes, cada uno con sus propias características, aunque la mayoría de ellos muestran la decadencia que sufre la sociedad en la historia del juego. En cada escenario vamos descubriendo enemigos de todo tipo: empezamos viendo los típicos matones, pero a medida que avanzamos en el juego vamos viendo algunos mutantes y cyborgs que ponen las cosas más interesantes y difíciles. Cada enemigo tiene sus patrones de ataque y defensa, los cuales debemos dominar para salir victoriosos en la partida. Al final de cada nivel espera el jefe de turno, todos ellos bastante peculiares. Destaco el primero de ellos, un cyborg que podemos ganar vaciando su barra de vida, o bien tirándolo a una compresor de basura y ver como acaba aplastado. Eso sí, cuidado que él intentará hacer lo mismo con nosotros.
El juego ofrece un final bueno y un final malo. Cuando estamos cerca del final del juego, vemos como el Dr. Crayborn, el antagonista principal del juego, está girando una manivela para hacer caer una gran bomba en la ciudad. Aquí tenemos dos opciones, impedir que la tire o bien dejarle. Si le dejamos, podemos avanzar en el juego igualmente y realizar el enfrentamiento final, pero una vez le derrotemos veremos el final malo del juego.
Si hablamos de dificultad, es un juego bastante complicado. Con entrenamiento y conociendo los escenarios y los movimientos de los enemigos podemos avanzar bastante sin perder vidas o créditos, pero igualmente hay ocasiones en que tenemos tantos enemigos y otros peligros en pantalla que es muy difícil mantenerlos a raya. La duración de una partida es de aproximadamente 50 minutos.
A nivel técnico es bastante espectacular. Los escenarios están llenos de detalles, objetos y animaciones, y además son bastante variados. Los personajes también son grandes y bien animados, y lo mejor es que llegamos a ver muchos de ellos en pantalla sin que el juego se llegue a ralentizar. Solo sufrimos ralentizaciones cuando se juntan muchos enemigos y efectos gráficos como explosiones. La música, aunque no destaca demasiado, acompaña muy bien durante todo el juego con diferentes melodías.
Undercover Cops es un beat 'em up de muy buena calidad, ensombrecido por otros títulos del género de otras grandes compañías como Capcom o Konami. Sin duda, un título que hay que tener en cuenta y que merece ser disfrutado.