La heredera vikinga
Hoy os vamos a hablar de Hunda, un juego desarrollado por el pequeño estudio Zeus Software, quienes no cuentan con más de 5 juegos en su haber, siendo Risky Woods su contribución más famosa. En esta ocasión, ellos desarrollaron el juego pero la distribución corrió a cargo de Dinamic, quienes en el año 1988 ya contaban con una firme infraestructura de distribución (algo que en aquél entonces era muy importante, hoy en día está todo a golpe de click gracias a Internet).
El argumento del juego es el siguiente: Nuestra protagonista deberá adentrarse en el reino de Lukx para recuperar las gemas sagradas y liberar a Jorund, su padre, quien se encuentra cautivo por las artimañas de Loki, el Rey Vikingo.
El juego se desarrolla como un juego de acción plataformas de scroll lateral, donde básicamente hay dos acciones: atacar lanzando unos martillos y el salto. Y es precisamente la segunda acción la realmente importante, ya que durante todo el juego hay que ir brincando de un lugar a otro, habiendo algunos saltos de los que hay que hacer al milímetro o nos despeñaremos.
Los enemigos funciona de la forma habitual en aquel entonces, con sus rutinas de movimiento y poco más que añadir. Respecto a la pantalla, hay algunos peligros como el agua, los barrancos y, sobretodo, las caídas ocultas, a veces parece que hay terreno firme pero es una trampa que nos hará caer. Insisto en que dominar el salto, sobretodo cuando cruzamos el agua, es imprescindible.
Hay varios ítems que tendremos que tener en cuenta:
- Gemas sagradas: Imprescindibles para acabar el juego aunque no nos proporcionarán ningún power up.
- Burbujas: Si caemos al agua, reempezaremos pero sin perder una vida.
- Corazón alado: Nos recargará la barra de vida.
- Corazón roto: Nos quita vida.
- Calavera: Nos proporciona invulnerabilidad durante unos segundos.
- Llaves: Sirven para desbloquear ciertas partes del camino.
- Hacha: Evitará que podamos atacar durante unos segundos.
Respecto a la interfaz, situada en la parte inferior, tendremos la barra de vida, las gemas conseguidas, una calavera que cuando parpadee significará que tenemos la invulnerabilidad y los enemigos no nos harán daño y el número de vidas restante.
El juego es bastante corto y la clave del éxito es conocer qué camino tomar para ir directamente a por las gemas dando el menor número de vueltas posible. La jugabilidad es bastante buena y los efectos de sonido no están nada mal, por lo que el juego en general es bastante resultón.
La llamativa portada del juego, probablemente una de las más conocidas de juegos españoles de la época, fue obra de Luís Royo, artista famoso por sus obras donde mezcla la fantasía con el erotismo. No sólo de Azpiri vive el hombre!