Lucha libre de proporciones épicas
El término Kaiju procede de Japón, y se utiliza para referirse a monstruos y criaturas legendarias. Este palabra dio paso al género Kaiju, el cual muestra enormes monstruos atacando ciudades y luchando entre ellos. Este género lo hemos podido ver en todo tipo de formatos como cine, manga, anime o videojuegos. Uno de sus grandes exponentes es Godzilla, quien dentro de poco estrena nueva película: "Godzilla: King of the Monsters". Resulta que el subtítulo de esta película coincide con el nombre de un clásico juego de lucha de SNK, el cual a su vez estuvo claramente influenciado por películas del género Kaiju.
King of the Monsters se lanzó en el año 1991, desarrollado y publicado por SNK para Neo Geo. El juego se versionó a SNES (desarrollado por Genki) y Mega Drive (desarrollado por SPS), las cuales acabaron siendo versiones de bastante menor calidad que la original. El juego fue incluido en 2008 en la colección SNK Arcade Classics Vol. 1 para Wii, PS2 y PSP. En 1992 se lanzó su secuela, la cual cambiaba su gameplay, acercándose más a un beat'em up convencional.
El argumento del juego es escaso: En el año 1996 Japón ha sido invadida por monstruos, quienes están luchando entre ellos para dominar el territorio. Las batallas se desarrollan en diferentes ciudades, que serán arrasadas por los demoledores ataques de los gigantescos monstruos.
El juego ofrece tres modos de juego. El primero es un jugador contra la máquina, en el cual tendremos que ir venciendo monstruos en combates uno contra uno. El segundo es cooperativo a dos jugadores, cuyos combates serán de dos contra dos. Por último está el modo jugador contra jugador, que permite enfrentarse a dos jugadores.
Podemos elegir nuestro luchador entre seis personajes diferentes, cada uno con sus propios ataques. Estos luchadores son:
- Geon: Un lagarto con un enorme cuerno. Está basado en Godzilla.
- Woo: Un gorila de color amarillo. Está basado en King Kong.
- Astro Guy: El único personaje con forma humana. Está basado en Ultraman, aunque en este caso no hace el papel de héroe.
- Rocky: Un golem hecho de rocas. Tiene cierto parecido con los Moai de la Isla Rapa Nui.
- Poison Ghost: Una criatura pegajosa hecha de residuos. Está basado en Hedorah.
- Beetle Mania: Un escarabajo rinoceronte. Está basado en Megalon.
El juego consiste en superar doce combates. Se hace una primera ronda de combates venciendo a los seis personajes, y luego una segunda ronda en la que hay volver a vencer a todos los personajes. Hay seis escenarios diferentes basados en ciudades de Japón: Tokyo, Kyoto, Okayama, Osaka, Kobe y Hiroshima. El juego siempre empieza y acaba en Tokio. Los combates se basan en las reglas de la lucha libre: Podemos golpear a nuestro contrincante, agarrarlo, hacerle presas, placajes y lanzarlo. Cada jugador tiene una barra de vida, pero no morirá cuando esta se vacíe, sino que indica su resistencia. Cuanto más vacía esté la barra, más costará recuperarse una vez esté en el suelo, y será ese momento cuando el rival pueda ponerse encima para activar la cuenta, y ganará por pin si esta llega a tres. El escenario está limitado por unas barreras eléctricas que hacen a su vez de las cuerdas del cuadrilátero. Al hacer una presa a nuestro enemigo soltará un objeto que aumentará en uno nuestra barra de poder, y subiremos de nivel al completar esta barra. Podemos subir de nivel tres veces.
Algo que llama la atención de King of the Monsters es que la acción del juego se desarrolla en ciudades, las cuales se ven diminutas debido al enorme tamaño de los monstruos. A medida que combatimos, las ciudades son arrasadas por los ataques de los monstruos. Veremos coches, trenes, barcos, servicios de emergencia y también al ejército intentando detener a los monstruos. Podemos coger estos vehículos y lanzarlos como proyectiles a nuestros adversarios.
La dificultad del juego es bastante elevada. Jugamos en desventaja, nuestros enemigos tienen más vida que nosotros y además su poder de ataque es mayor. A cada combate que superamos, el siguiente enemigo es más fuerte y nuestra desventaja se hace aún mayor. Además, al ganar un combate no nos recuperamos completamente, lo que hace que hace que el enemigo tenga más ventaja todavía. Además, cada combate tiene un tiempo límite que nos hará perder el combate si llega a cero. A todo esto se suma que el control del juego es algo tosco, y muchas veces parece que el control no responde tal y como quisiéramos. Al perder, el juego nos permite gastar una moneda para continuar, en tal caso nuestro personaje revive mientras que el contrincante no recupera su vida.
Técnicamente es un juego muy bueno. Los personajes tienen un diseño excelente, y los escenarios están llenos de edificios y monumentos que son completamente destruibles. Se echa de menos ver personas en las ciudades que le darían más vida, como en el juego Rampage. El juego va acompañado de diferentes músicas de bastante calidad, y también hace gala de voces digitalizadas en ciertos momentos del juego.
King of the Monsters es un buen arcade. No llega al nivel de otras grandes obras de SNK, pero es un juego divertido y original que merece la pena disfrutar.