Mi nombre es Manny Calavera
Leyendo noticias de este intenso E3 2018, me encontré con una que me sorprendió gratamente. Durante la celebración de la expo, Tim Schafer reunió a gran parte del reparto de voces original de Grim Fandango para interpretar en directo varias de las escenas más míticas del juego, debido al 20 aniversario del juego. Con tal mágico momento me ha invadido la nostalgia, y he empezado a rejugar esta gran obra en su edición remasterizada, y que mejor idea puede haber que compartirla con vosotros.
Grim Fandango vio la luz en 1998, desarrollado y distribuido por LucasArts. El director y diseñador del juego fue Tim Schafer, responsable de otras grandes aventuras gráficas como The Secret of Monkey Island, Day of the Tentacle y Full Throttle. El compositor musical fue Peter McConnell, quien casi siempre ha acompañado a Schafer en sus trabajos. El resultado de su trabajo fue una excelente aventura gráfica en 3D que combina elementos de cine negro con el tratamiento de la vida después de la muerte según las creencias mexicanas. Grim Fandango es uno de los últimos juegos (sino el último) incluido en la época dorada de las aventuras gráficas.
En 2015 Double Fine Productions (actual estudio de Tim Schafer), lanzó una versión remasterizada del juego para plataformas actuales. Esta nueva versión contiene mejoras gráficas, extras como comentarios del director y un nuevo control point and click, mucho más adecuado que el original control por teclado.
El protagonista del juego es Manny Calavera, quien por su comportamiento en vida, ahora tiene que trabajar de Agente de viajes, encontrando el tipo de viaje más adecuado hacia la tierra de descanso eterno a las personas que acaban de morir. Según sus buenas y malas acciones en vida, los clientes pueden acceder a una clase de viaje o a otro, siendo el más lujoso el Tren Número Nueve, que permite llegar a la tierra prometida en solo cuatro minutos, cuando el viaje normal son cuatro años. Manny descubre una trama corrupta en la empresa donde trabaja, y esto dispara una serie de acontecimientos que no nos podemos perder. El juego está dividido en cuatro actos, y en cada uno pasa un año, justo el tiempo necesario para llegar al descanso eterno...
La mecánica del juego es la que podemos encontrar en cualquier aventura gráfica: Escenarios que explorar, personajes con los que interactuar, objetos que recoger y un inventario para poder usar estos objetos con el mundo que nos rodea. Para controlar a Manny hay que usar el teclado, en un control parecido a lo de los primeros títulos de Resident Evil. Este tipo de control arruina bastante la jugabilidad del título, ya que se hace bastante pesado explorar los escenarios una y otra vez cuando nos quedamos atascados. Como he comentado antes, por suerte esto queda resuelto en la versión remasterizada del juego pasando a un control clásico point and click.
Los puntos fuertes de Grim Fandango son por un lado la calidad de sus puzzles, los cuales suponen todo un reto pero sin llegar a ser imposibles, y por otro lado su tremenda ambientación. Los personajes desprenden un carisma arrollador, con un reparto de voces increíble, y la historia nos sumerge en una trama llena de intriga y corrupción. Todo ello en un mundo fantástico en el que la muerte está muy viva, diseñado con un gusto exquisito y repleto de detalles que nos harán disfrutar.
Acabaremos con algunas curiosidades. Según Tim Schafer, se tuvieron que descartar mecánicas de la idea de juego original debido a falta de tiempo, y que hubiera necesitado de uno a dos años más para poder acabarlo. Por otro lado, Manny Calavera sale muerto en un restaurante de la Isla Plunder en The Curse of Monkey Island. Por último, gran parte del reparto del juego fuma, como suele ser habitual en el género de cine noir. El manual pide a los usuarios que consideren que cada personaje que fuma en el juego está muerto.
Grim Fandango es una gran aventura gráfica, al nivel de las grandes aventuras de LucasArts. Si no la pudisteis jugar en su momento, la versión remasterizada es una gran oportunidad para disfrutarla en cualquiera de las plataformas actuales, desde móviles a consolas domésticas.