Entre pistoleros anda el juego
En NoSoloBits somos amantes de la época dorada del soft español y, tarde o temprano, tendremos una retro review de todos y cada uno de los videojuegos que las principales compañias españolas lanzaron al mercado. Y es por ello que, de vez en cuando, os toparéis con un juego poco conocido en esta página. Si hace dos semanas escasas la retro review fue del muy conocido Satan, hoy le toca el turno a Colt 36 de Topo Soft, un juego que pasó bastante desapercibido, aunque el motivo es claro, solo salió para MSX, que no era precisamente la plataforma más popular en España. De hecho, es una auténtica rareza puesto que el proceder habitual era programar la versión base del juego en la plataforma más conocida (normalmente el ZX Spectrum) y hacer los pertinentes ports al resto de plataformas como el CPC o MSX. Sin embargo, la compañía lo repetiría con dos títulos más: Ale hop! y Temptations, desconocemos si por algún tipo de acuerdo comercial.
El juego apareció en el año 1987 y fue uno de los primeros títulos de la recientemente nacida Topo Soft. Nos sitúa en el oeste en la piel de un sheriff, donde deberemos defender la ley de bandidos, forajidos o malvados indios. Se desarrolla como un arcade en el que veremos un punto de mira que podremos mover en la dirección de los 8 puntos cardinales, disparando a los enemigos que aparezcan antes de que ellos lo hagan. Si al disparar a nuestro enemigo acertamos, escucharemos un sonido que así nos lo hará saber, además de la animación.
Para ganar algunos puntos extra se puede disparar a ciertos elementos del escenario, como herraduras o ventanas, o a algunos animales que aparecen como pájaros o burros.
En este juego la interfaz cobra una importancia mayor que en otros. Además de la puntuación, el número de balas restante (deberemos pasarnos las pantallas con un número de balas limitado), el número de enemigos que nos faltan por matar (multiplicado por dos), las vidas y la fase en la que estamos (representadas por cuatro cabezas de lo que parecen ser forajidos), en el centro veremos una representación de nuestro personaje, que moverá los ojos hacia una dirección. Los ojos del sheriff nos indicará en qué dirección va a aparecer el próximo enemigo, que viene precedido por un pitido, por lo que nos será de gran ayuda, sobretodo sabiendo que los enemigos no aparecen en el mismo orden en todas las partidas.
El juego consta de cuatro fases en dificultad creciente (un almacén, un cañón, una mina y las afueras de un saloon), no por el número de enemigos, que siempre es el mismo, si no por la extensión del escenario.
Para la música del juego se contó con el músico más conocido de la época en España, César Astudillo, popularmente conocido como "Gominolas".
El juego es realmente sencillo en su mecánica y bastante fácil una vez cogemos el truco a los ojos del vaquero, lo que lo hace muy corto y poco rejugable. Antes hemos dicho que no es un juego muy conocido entre aquellos que no tuvieron un MSX, pero aquellos jugadores que sí lo tuvieron seguramente cayó en sus manos, puesto que estaba presente en los archiconocidos pack El Lingote de Erbe, unos packs con forma de lingote de oro (cada plataforma tenía el suyo) que aparecían con 10 juegos a un precio realmente barato y del que se vendieron muchísimas unidades.