A la caza de las babosas metálicas
Hoy le toca el turno al que probablemente sea el Run and Gun más famoso de los años 90, y uno de los más famosos de todos los tiempos. Poca gente no conoce Metal Slug, un brillante juego de acción que dio inicio a una larga serie.
Metal Slug fue desarrollado y publicado por Nazca Corporation en el año 1996 para la plataforma Neo Geo. Su nombre completo es Super Vehicle-001: Metal Slug. El título se convirtió en uno de los juegos del momento, así que finalmente SNK adquirió Nazca y se hizo con los derechos del juego para explotarlos y realizar multitud de secuelas. La prensa especializada lo recibió bien, aunque se criticó su poca rejugabilidad y corta duración en las versiones domésticas, algo normal al ser un juego hecho para salones recreativos. A lo largo de los años el juego ha sido publicado en multitud de plataformas, ya sea en packs de colección o en versión digital.
La historia se sitúa en el año 2028. Un general llamado Morden ha realizado un golpe de estado a escala mundial y ahora su ejército rebelde domina el mundo. Además, ahora tienen en su poder unos poderosos vehículos llamados Metal Slug que facilitan su invasión. Los protagonistas, El Capitán Marco Rossi y el Teniente Tarma Roving, son enviados a la base del ejército del general Morden para capturar o destruir los Metal Slug y mermar así las fuerzas del ejército rebelde.
Una vez empezamos la partida, no tendremos un momento de respiro. Desde el primer minuto descargamos adrenalina disparando a todo soldado o vehículo que se nos ponga por delante. Además, podemos destruir gran parte de los elementos de los escenarios del juego, casuando daños a los enemigos y descubriendo objetos que podemos recoger. Es todo un espectáculo ver como a medida que pasan nuestros soldados se destruyen tanques, barcos, búnkers, puentes y hasta bloques de pisos.
El arma básica de los protagonistas es una simple pistola que causa un daño discreto. Por suerte, encontramos diversas armas que aumentan nuestro poder, como ametralladoras, escopetas, lanzallamas o lanzacohetes. Estas armas nos las entregan prisioneros de guerra al ser liberados, o bien cuando las recogemos al destruir ciertos elementos. Además, disponemos de unas potentes bombas que podemos lanzar a nuestros enemigos, aunque hay que reservarlas para los momentos cruciales. Cuando nos acercamos a los enemigos, también podemos realizar un ataque cuerpo a cuerpo con un cuchillo.
Mantenerse vivo en este juego es una difícil tarea. Los enemigos nos atacan sin cesar y con que nos alcance un solo ataque ya perderemos una vida. Por suerte, durante los niveles encontramos vehículos Metal Slug que podemos conducir. Estos vehículos aguantan tres ataques, así que aumentan bastante nuestra defensa. Además, disponen de un cañón frontal y unos cañones giratorios que aumentan ligeramente nuestra potencia de fuego.
El juego se divide en 6 misiones diferentes, en las que tenemos que recorrer lugares de lo más variopintos. En un principio nos puede parecer que los enemigos se repiten bastante, pero lo cierto es que la cantidad de armamento y acciones diferentes que muestran los enemigos nos hace sorprendernos durante todo el juego. También tenemos que enfrentarnos a poderosos vehículos blindados, como tanques, helicópteros y naves de guerra. Por supuesto, al final de cada misión tenemos que enfrentarnos a un jefe final, los cuales son grandes máquinas de guerra dispuestas a acabar con nosotros.
Tres cosas son las que hacen de Metal Slug un juego muy especial. La primera y más importante es su jugabilidad, muy fresca y original que divierte desde el primer momento, solamente enturbiada por ralentizaciones cuando hay muchos enemigos en pantalla. Después está su espectacularidad, mostrando grandes cantidades de elementos en pantalla, con escenarios llenos de detalle, explosiones y destrucción por doquier y todo ello con unas animaciones muy bien conseguidas. Por último, el juego muestra un humor negro que nos hace sonreir, por ejemplo, viendo muertes crueles a la par que cómicas, enemigos huyendo despavoridos después de arruinar su exquisita cena o prisioneros de guerra en calzoncillos andando a saltitos de alegría despues de ser liberados.
Como suele pasar en este tipo de juegos, la dificultad es realmente alta. La primera misión es bastante asequible y se puede completar sin morir sin demasiados problemas. A partir de ahí, el juego se complica, y en las dos últimas misiones son festivales de balas. Si queremos pasarnos el juego sin gastar continuaciones, hay que entrenar muy duro. La duración del juego es muy corta, se puede completar en una media hora.
Metal Slug es indudablemente uno de los clásicos más importantes de la compañía SNK. Si queréis pasar un rato de acción retro frenética, este es vuestro juego.