Recordando
Retro Review de The Incredible Machine

Dándole al coco

En el año 1992, la Jeff Tunnell Productions, una pequeñísima compañía a la que daba nombre su dueño, lanzó The Incredible Machine, su juego franquicia de puzzles que explotó todo lo que pudo con múltiples entregas posteriores (los otros dos juegos que lanzaron también eran de ingenio como Mega Math Quarky & Quaysoo's Turbo Science). Sin embargo, esta compañía no disponía de la infraestructura necesaria para darle una buena salida al juego, y ahí estuvo Sierra que, quizás animados por el éxito de Castle of Dr. Brain, decidió distribuirlo a nivel internacional y poniendo su marca bien visible, algo que a los posibles compradores les daba confianza en que estaban ante un buen producto.

El juego se basa en resolver multitud de puzzles del tipo máquinas de Rube Goldberg. Estas máquinas se caracterizan por ser excesivamente complicadas o sofisticadas pero que, sin embargo, resuelven un problema muy sencillo, normalmente haciendo uso de la reacción en cadena, es decir, unos elementos tienen acción sobre otros y así sucesivamente. El nombre se debe a un caricaturista del mismo nombre que lo acuñó en 1930.

The Incredible Machine consiste en resolver una serie de puzzles, de complejidad creciente, con un fin sencillo como conseguir introducir una pelota en una cesta o activar algún aparato como un ventilador. Para ello, al jugador se le da en cada puzzle un conjunto de elementos que debe colocar convenientemente en el escenario para conseguir el objetivo final. El escenario ya cuenta con otros elementos colocados de forma predefinida y que no pueden moverse ni modificarse, si no utilizarse para completar el puzzle.

Entre estos elementos encontramos todo tipo de artilugios como pelotas, poleas, globos, sierras, animales que al ser golpeados por algún elemento realizan alguna acción (por ejemplo, el hámster se pondrá a correr en la rueda de su jaula y esto moverá una rueda que nos permitirá transmitir movimiento a traves de cadenas....). Por lo tanto, deberemos controlar en cada momento qué tipo de movimiento o acción realizada cada elemento del puzzle para intentar idear la máquina que resuelva el puzzle.

Una vez tengamos colocadas total o parcialmente las piezas, podremos darle al botón de "Start" que accionará nuestra máquina y así veremos si funciona bien y conseguimos el objetivo o, si por el contrario, nuestra máquina es un fiasco que no funciona correctamente. Tengo que decir que a medida que avancemos en el juego, los puzzles empiezan a ser realmente complicados y tendremos que devanarnos los sesos para conseguir resolverlos (también os digo que una vez conseguido un puzzle difícil, la satisfacción es mucho mayor).

Por si fuera poco, hay puzzles en los que varía la gravedad o la presión del aire, lo que añadirá nuevas variables a tener en cuenta, dificultando aún más nuestro objetivo.

Por último, hay un modo libre en el que dispondremos de infinitos elementos para construir máquinas propias, por si nos sentimos inventores y queremos idear algo. También es bastante útil para practicar con los distintos elementos y ver cómo funcionan.

The Incredible Machine es sin lugar a dudas un juego de puzzles muy completo y muy divertido, para mi de los mejores en la era de la retroinformática. Lo he vuelto a probar para escribir esta review y me sigue pareciendo fascinante. El paso del tiempo (quizá también por la naturaleza propia del juego) no le ha hecho mella y sigue siendo igualmente disfrutable.