Recordando
Retro Review de Gremlins 2: The New Batch

Primera licencia hollywoodiense para la industria española

En la retro review de hoy os hablaremos de la primera licencia hollywoodiense que la industria española del videojuego consiguió durante su época dorada, allá por la segunda mitad de los años 80 y principios de los 90. La licencia elegida fue la de Gremlins, que en el año 90 contaba con su secuela La Nueva Generación (The New Batch), dirigida por el mismo director de la primera parte, Joe Dante y producida por la productora de Steven Spielberg, la archiconocida Amblin Entertainment.

En esta página ya hemos hablado anteriormente del potencial que las desarrolladoras españolas vieron en las licencias, centrándose primero en las deportivas, debido al enorme tirón que los deportistas tienen en nuestro país, ya fueran futbolistas, tenistas, ciclistas, baloncestitas, pilotos o, incluso, boxeadores. Perico Delgado, Carlos Sainz, Emilio Sánchez Vicario, Míchel, Fernando Martín, Emilio Butragueño, Ángel Nieto, Sito Pons, Poli Díaz..., por poner algunos ejemplos, muestran este hecho, siendo Dinamic Software una de las promotoras principales de la idea.

Por otra parte, en aquella época también asistimos a la aparición de distintos títulos que se inspiraban en ciertos personajes o licencias famosas, pero sin llegar a poder contar con la licencia oficial, situación que en nuestros días habría llevado a un litigio judicial. El caso paradigmático fue el de La Abadía del Crimen, un juego fuertemente basado en la famosa novela El Nombre de la Rosa, de Umberto Eco, que contó con una magnífica película homónima dirigida por el francés Jean-Jacques Annaud y protagonizada por Sean Connery, pero que no pudo contar con un juego del mismo nombre, según se ha dicho siempre por la incomprensión del escritor de qué era un videojuego, un sector del entretenimiento minoritario en aquél entonces.

La primera compañía española que consiguió cerrar un acuerdo oficial con una major de Hollywood fue la poderosa distribuidora Erbe con Warner Bros., para el citado Gremlins contando con Topo Soft como desarrolladora principal para las principales plataformas de 8 bits (Amstrad CPC, Atari ST, ZX Spectrum o MSX) y distribuidora en España, mientras que para la distribución internacional fue Elite y la desarrolladora para otras plataformas fue Movietime, exceptuando las versiones para las consolas de Nintendo, desarrollo que corrió a cargo de Sunsoft y estaba fuera del marco de acuerdo con Erbe y, de hecho, el juego es completamente diferente.

Después de esta extensa introducción, vamos al lío. La trama del juego es la misma que la de la película: controlamos a Billy que tiene que salvar a Gizmo del malvado Dr. Catheter, quien lo tiene cautivo en el rascacielos Clamp Tower. Sin embargo, los experimentos del Dr. Catheter salen mal y dan lugar a una nueva generación de malvados Gremlins, que tendremos que destruir.

El juego es un clásico plataformas 2D de scroll lateral en el que tendremos las acciones de saltar y disparar contra todo Gremlin que se nos interponga en nuestro camino (aparecen casi todos los tipos que aparecen en la película, como Greta Gremlin o el gremlin eléctrico). A lo largo de los niveles deberemos recoger las distintas armas que nos serán muy útiles para poder vencerlos más fácilmente, así como los cinco ítems que son necesarios para poder destruir a los Gremlins y pasarnos así el juego. Los niveles, como hemos comentado anteriormente, se desarrollan en la Clamp Tower, siendo hasta cierto punto reconocible si hemos visto la película.

Como suele suceder en este tipo de juegos, es muy importante estudiar las rutinas de movimiento y ataque de los enemigos. Por ejemplo, Greta Gremlin nos lanzará un beso del que saldrá un corazón que se moverá haciendo eses, teniéndolo que esquivar cuando el corazón se encuentre en la parte alta, pasando por debajo. Sin embargo, no nos las tendremos que ver con los temidos final boss de cada nivel, aunque es cierto que tampoco es necesario puesto que el juego ya es suficientemente difícil.

Respecto a la interfaz, se sitúa en la parte inferior y nos proporciona el número de vidas, créditos, puntuación acumulada, tiempo restante y la arma equipada.

El juego fue bastante resultón, aunque hubo disparidad de opiniones, especialmente en la prensa extranjera que solía ser bastante casera, especialmente la británica, algo que en más de una ocasión indignó a las desarrolladoras españolas.

Como casi siempre, cerraremos la retro review con una curiosidad, aunque en este caso es aplicable tanto al juego como a la película, puesto que se utilizó el mismo póster. El Gremlin que sostiene el cigarro tiene cuatro dedos (el pulgar cuesta verlo, pero nos podemos percatar gracias a la uña), pero los Gremlins solo tienen tres dedos... De hecho, si nos fijamos en el arañazo que hay en la silla, solo hay la marca de tres dedos. Un pequeño despiste que pasa por alto para la inmensa mayoría, pero siempre hay algún avispado que se da cuenta de estas cosas.