Recordando
Retro Review de Track & Field

El despertar de los juegos olímpicos

Hoy vamos a rellenar un necesario hueco en nuestra ya bastante notable colección de retro reviews, con el afamadísimo juego arcade de olimpismo de la compañía japonesa Konami. Cómo ya imaginaréis, el juego se trata de Track & Field, el abuelo de todos los juegos de olimpiadas y que dió origen a los temidos juegos machacateclas, donde para coger velocidad debíamos pulsar una y otra vez la misma tecla (o alternas, dependiendo del juego).

El juego apareció en el año 1983 para las máquinas arcade y, gracias a su enorme éxito, se portó años después a diferentes plataformas, siendo la adaptación más notable la de NES. Aquí hay un pequeño detalle que quería comentar y es que dependiendo el port se perdían algunas pruebas o se añadían otras, pero para esta retro review tomaremos como referencia la versión arcade.

En la pantalla inicial del juego vemos la bandera americana impresa en el título del juego, esto no es casual puesto que al año siguiente se celebrarían los vigésimos terceros Juegos Olímpicos Modernos en Los Ángeles. Otras compañías no se quedaron al margen y lanzaron sus propios juegos aprovechando este evento deportivo mundial, como Daley Thompson's Decathlon de Ocean del que ya hablamos hace un tiempo y Decathlon de Activision. Sin ser malos juegos ni mucho menos, no alcanzaron ni el éxito ni la excelencia de Track & Field, que fue el que a partir de aquél momento se tomó como juego deportivo olímpico de referencia. Otra diferencia, cómo se podía intuir en los títulos, los otros dos se basaban en las pruebas olímpicas del decatlón, mientras que Track & Field incorporaba pruebas que nada tenían que ver con esta disciplina olímpica.

Tras elegir el nombre con el que queremos jugar (fijaos en la disposición de las letras en forma de pista de atletismo), empezaremos a participar en las pruebas. En la interfaz superior dispondremos de la información necesaria en cada prueba: número de intento, mínima marca para calificar, récords mundiales y nuestra puntuación tanto en la prueba como a nivel general (hi-score).

El juego dispone de seis pruebas:

  • 100 metros lisos: La prueba por excelencia del atletismo consiste en machacar los botones para conseguir la máxima velocidad y marcar el mejor tiempo.
  • Salto de longitud: La premisa es la misma que la prueba anterior, coger la máxima velocidad posible, pero aquí hemos de saltar lo más cerca de la línea de detención sin pasarnos (se considerará salto nulo en ese caso) y aplicar el ángulo de salto óptimo para conseguir saltar la mayor longitud. Dispondremos de tres intentos.
  • Lanzamiento de javalina: La mecánica de juego es exactamente la misma que en la prueba de salto de longitud, pero esta vez lanzando una javalina.
  • 110 metros valla: Se juega igual que en la prueba de 100 metros lisos, salvo que cuando aparezcan las vallas deberemos realizar el salto en el momento oportuno para sortearla. Si tropezamos con la valla perderemos velocidad, por lo que empeorará notablemente nuestra marca final.
  • Lanzamiento de martillo: Desde una vista superior, deberemos empezar a coger velocidad de giro y lanzar el martillo lo más cerca posible del perímetro del área de lanzamiento y sin desviarnos demasiado para que le martillo no caiga fuera de la pista.
  • Salto de altura: Sin duda alguna, la prueba más difícil. Lo primero de todo coger velocidad, cuando nos aproximemos al obstáculo deberemos saltar y aplicar distintos ángulos (salto, planeo y caída).

A diferencia de Decathlon de Activision, en Track & Field podemos jugar de forma competitiva contra un segundo player.

Sin duda alguna, un juego indispensable y capital en la historia de los videojuegos que cosechó un arrollador éxito que se tradujo en secuelas a lo largo de décadas.