Destruyendo ciudades a diestro y siniestro
En la retro review dominical de hoy vamos a hablar de Rampage, un clásico de las máquinas arcade desarrollado por Billy Midway, que desde su salida ha contado con innumerables remakes que han llegado hasta nuestros días. Tal fue el éxito del arcade que fue portado a más de 10 plataformas, con mayor o menor fortuna, como solía ser habitual, así como con pequeños cambios, algo que también solía suceder. Por ejemplo, en la versión de la malograda Lynx se incluía a un cuarto personaje, Larry, una rata gigante, mientras que en la versión de NES los personajes se reducían a solamente dos, excluyendo a Ralph, desconocemos el motivo.
George era un hombre normal de mediana edad, Lizzie una mujer joven y Ralph un anciano, pero tras un experimento fallado de los laboratorios Scumlabs se convierten en gigantes monstruos (gorila, lagarto y hombre lobo, respectivamente). Con su nueva forma se dirigirán a las ciudades ávidos de destrucción, por lo que su objetivo será no dejar un edificio en pie.
Los monstruos pueden escalar los edificios y golpearlos hasta provocar su derribo, pero no todo será tan fácil ya que militares con metralletas o lanzallamas, tanques, helicópteros o dinamiteros nos dispararán sin piedad para acabar con nosotros. Para recuperar la vida perdida tendremos varias opciones, comernos a los mliitares o bien comernos la comida que aparecerá al romper ciertas ventanas, como frutas, pollos o sabrosas hamburguesas. Por otra parte, también recibiremos daño si caemos de un edificio que está colapsando, por lo que deberemos saltar antes de que se derrumbe para no recibir ningún daño. Si morimos, veremos como el monstruo recupera su forma humana y sale corriendo de la pantalla tapándose sus partes más íntimas.
Tendremos que andarnos con cuidado al golpear el edificio que cosas aparecen tras las ventanas, ya que podremos electrocutarnos con cuadros eléctricos, perjudicarnos con el siempre nocivo tabaco, bombas... o fotógrafos que nos tendremos que comer antes de que nos deslumbren con el flash de su cámara fotográfica, hecho que provocará la caída del edificio de nuestro personaje. Luego hay ciertos bonus para incrementar el número de puntos conseguido, como coger el dinero que aparece en ocasiones o atrapar a las personas que aparecen tras una ventana pidiendo ayuda.
El juego permite hasta tres jugadores simultáneos, cada uno manejando un monstruo. Respecto a la interfaz es muy sencillita y propia de los juegos arcade: en la parte superior la barra de vida de cada uno de los personajes con la puntuación conseguida hasta el momento.
Como es costumbre en NoSoloBits nos gusta cerrar las retro reviews con curiosidades acerca del videojuego, en esta ocasión con dos. La primera de ellas fue la controversia que hubo con el videojuego Ramparts, lanzado al mercado en 1986, tan solo unos meses después de la aparición de Rampage. El juego, distribuido por U.S. Gold, utiliza exactamente la misma mecánica de juego, pero en este caso en lugar de destruir edificios en localidades urbanas utilizando monstruos, son unos caballeros destruyendo castillos en la época medieval. Fue considerado un clon (hoy en día se hubiera considerado plagio y habría acabado en los tribunales) muy inferior al original y pasó completamente desapercibido.
La otra curiosidad es que las licencias de la compañía Midway, que en 2009 entró en bancarrota, fueron adquiridas prácticamente en su totalidad por Warner Bros. En el 2011 la compañía New Line Cinema, filial de Warner, empezó a especular con la idea de realizar una película basada en el juego. Esta idea parece que se descartó durante unos años, hasta que finalmente se anunció que en el 2018 verá la luz, protagonizada por Dwayne Johnson, aka "The Rock".