El título de lucha que hizo historia
La saga Street Fighter es sin duda alguna una de las franquicias más influyentes en el género de los videojuegos de lucha. Aunque el primer juego de la serie, publicado en 1987, no fue un mal juego, fue su segunda parte la que revolucionó el mundo de los videojuegos, convirtiéndose en uno de los títulos más exitosos hasta el día de hoy.
Street Fighter II: The World Warrior fue lanzado para máquinas arcade en el año 1991, desarrollado y publicado por Capcom. El éxito de la recreativa fue tal que revitalizó la industria de los juegos arcade, además de inspirar a otros desarrolladores a crear sus propios títulos de lucha basándose en las ideas que aportaba Street Fighter. También popularizó el juego competitivo cara a cara, ya que hasta la fecha lo más común era competición por conseguir la máxima puntuación, pero Street Fighter ofrecía la posibilidad de pelear directamente con tu contrincante.
Tal éxito hizo que el juego se versionara a las plataformas domésticas de la época. La gran ganadora fue Super Nintendo, que en 1992 recibió una gran versión realizada por la propia Capcom, que pese a que era inferior a la original, seguía ofreciendo una gran experiencia de juego. Esta versión fue uno de los juegos mejores vendidos para SNES, llegando a los 6 millones de copias vendidas, convirtiéndose en el juego mejor vendido de Capcom para una consola. También salieron otras versiones bastante lamentables para ordenadores domésticos, debido a las limitaciones de estos y a que Capcom no fue la responsable de su desarrollo. También fue publicada en 1995 una versión para Game Boy que era bastante decente para ser para un sistema portátil. Por último, el juego ha salido para plataformas más modernas, desde PlayStation a Xbox.
Capcom ha lanzado a lo largo de los años diversas revisiones que añadían cambios en la jugabilidad y añadían nuevos personajes y modos de juego. Esta práctica ha permitido a Capcom mantener vivo a Street Fighter II hasta hoy, sin importar que hayan salido multitud de secuelas, spin-offs y crossovers te esta saga. Las versiones son las siguientes:
- Street Fighter II: Champion Edition (1992): Los cuatro jefes finales de la versión original eran jugables y permitía enfrentamientos con el mismo personaje.
- Street Fighter II Turbo: Hyper Fighting (1992): Aumentaba la velocidad del juego y añadía nuevos movimientos especiales.
- Super Street Fighter II: The New Challengers (1993): Gráficos y sonido mejorados gracias a usar el nuevo hardware CPS2. Añadía cuatro nuevos personajes.
- Super Street Fighter II Turbo (1994): Añadía los super combos y un nuevo personaje secreto. Esta fue la última versión que se lanzó primero en sistemas Arcade.
- Hyper Street Fighter II (2003): Añadía diferentes modos de juego.
- Super Street Fighter II Turbo HD Remix (2008): Remake de Super Street Fighter II Turbo con gráficos en alta definición.
- Ultra Street Fighter II: The Final Challengers (2017): remake de Super Street Fighter II Turbo que permite jugar tanto en gráficos originales como en alta definición. Además, añade dos personajes vistos en otras entregas de la saga, Evil Ryu y Violent Ken. De momento, esta versión es exclusiva de Nintendo Switch.
La excelente jugabilidad de Street Fighter II es una de las principales características que han convertido a este juego en un referente del género de lucha 1 contra 1. El sistema de control de seis botones (tres para puñetazo y tres para patadas) y la introducción de movimientos especiales característicos para cada personaje ofrecen un enorme abanico de combinaciones y técnicas de lucha. Entre los movimientos básicos que podemos realizar encontramos el salto, movernos, agacharnos, cubrirnos, pegar diferentes tipos de puñetazos y patadas y hacer una llave a nuestro contricante. Los ataques se dividen en flojo, medio, y fuerte: los flojos quitan poca salud al contrincante pero son ágiles, en cambio los fuertes son dañan más pero nos dejarán con la guardia baja si fallamos el golpe. Aprender los movimientos de un personaje es fácil, pero tendremos que dedicarle muchas horas para convertirnos en un experto de este título de lucha.
Ahora estamos acostumbrados a juegos con multitud de personajes a elegir, pero en su momento la posibilidad de elegir a ocho personajes diferentes para luchar era una de las grandes bazas del juego. Además, todos los personajes están muy bien nivelados, teniendo sus puntos fuertes y débiles. Estos personajes son Ryu, Ken, Chun-Li, Zangief, Blanka, Guile, Honda y Dhalsim. A estos ocho personajes jugables se le sumaban otros cuatro no jugables contra los que tenemos que luchar los últimos combates: Balrog, Vega, Sagat y Bison. Estos doce personajes se han convertido en iconos de los videojuegos de lucha y a día de hoy los podemos seguir viendo en nuevas entregas de la saga. Cada personaje tiene un motivo distinto para participar en la competición, por lo que sus finales son diferentes, así que es un aliciente intentar completar el juego con todos para ver cada uno de los finales. Obviamente los finales son muy escuetos al tratarse de una recreativa, pero hasta en este punto se nota el mimo que Capcom le puso a este juego diseñando un final para cada personaje.
El juego se divide en combates 1 contra 1 en los que tenemos que ganar dos rondas al contrincante. El objetivo de la partida es vencer a los demás personajes, lo que hace un total de once combates por partida. En cada partida hay tres fases de bonus: la mítica fase de destrozar un coche a golpes, y otras menos recordadas de romper barriles que caen desde arriba y de destrozar una pila de barriles. Los combates tienen límite de tiempo, otorgando la victoria al jugador que más vida tenga cuando el tiempo se agota. El juego también permite empate, y en tal caso se repite la ronda. Contra cada contricante tendremos que usar una táctica para aprovechar sus puntos débiles, sobre todo en niveles altos de dificultad en la que cada enemigo pondrá nuestra habilidad realmente a prueba.
A nivel técnico es una auténtica delicia. Cada personaje tiene su propio diseño y animaciones de una gran calidad, además de un escenario propio diseñado con gran detalle. Los combates están llenos de efectos de sonido y voces que acompañan a los movimientos de los personajes. Hay que hacer mención especial a algunos movimientos especiales, los cuales van acompañados del grito del personaje al ejecutarlo, y se han convertido en verdaderos clásicos como el Hadouken de Ryu y Ken o el Yoga Fire de Dhalsim. La banda sonora del juego también es espectacular, e incluye músicas que a día de hoy resuenan en nuestras cabezas, como el tema de Ryu o el tema de Guile.
Acabamos esta review con un par de curiosidades del juego. Si nos fijamos, el boxeador que conocemos como Balrog se parece muchísimo al famoso boxeador Mike Tyson. El caso es que en Japón Balrog se llamó M. Bison, pero al traerlo a occidente cambiaron el nombre por Balrog para evitar una posible denuncia por infracción de derechos de autor. Además, Vega se llamó Balrog en Japón y M. Bison se llamó Vega. ¡Todo un lío! La otra curiosidad está en la bandera de España que se muestra en el mapa mundi cuando vamos a luchar contra Vega. La bandera que se muestra no es otra que la bandera que tenía España en la época franquista, pese a que hacía ya más de 15 años que se había acabado la dictadura. Parece que en Capcom no tenían el listado de banderas actualizado.
Street Fighter II es uno de los mejores juegos de lucha que existen, y es uno de los juegos más influyentes en el género. Pese a tener 26 años, su jugabilidad sigue siendo tan buena como el primer día, y puede a hacer frente a muchos títulos más modernos. Además, Capcom no ha querido que su más preciada entrega de esta saga caiga en el olvido, y la multitud de revisiones que han sacado nos permiten seguir disfrutando del juego en versiones renovadas, incluso en alta definición. Sin duda, un juegazo del que podemos disfrutar jugando tanto en solitario como en compañía.