El zorro se va de marcha
La compañía francesa Titus, fundada por los hermanos Caen, se especializó en los plataformas a principios de los 90 y tras la buena acogida del juego basado en The Blues Brothers, el dúo cómico-musical formado por John Belushi y Dan Aykroyd, decidieron lanzar un videojuego al que titularon Titus The Fox: To Marrakech and Back, protagonizado por el zorro que aparecía en el mismo logo de la compañía.
Aunque normalmente dejamos las curiosidades para el apartado final, en este caso procede comentarla ya y es que el juego fue lanzado originalmente en Francia con el título Lagaf': Les Aventures de moktar - Vol 1: La Zoubida, tras conseguir la licencia del cantante francés Vincent Lagaf, bastante popular en el país galo pero un completo desconocido fuera de Francia, por lo que en la versión internacional se decidió cambiar el personaje por el de Titus, el zorro. El juego es prácticamente idéntico, cambiando los sprites del personaje y una de las imágenes introductorias del juego y poco más.
El argumento del juego es bien sencillo: la novia de Titus, Suzy, ha sido secuestrada y llevada más allá del desierto del Sahara, por lo que el simpático zorro deberá ir en su rescate.
El juego se desarrolla de una forma muy similar al anteriormente citado juego de The Blues Brothers, donde a través de 15 niveles en los que podremos movernos en las ocho direcciones, deberemos avanzar hasta rescatar nuestra amada. Como apunte, para hacernos la vida más fácil, se nos ofrecerán passwords al final de cada pantalla, aunque eso sí, este password se generaba para cada máquina, por lo que no eran passwords fijos.
A medida que avancemos, nos deberemos ver las caras con enemigos de distinto pelaje: perros con malas pulgas, obreros de la construcción bastante malotes, abejas, gusanos, borrachos, fakires, escorpiones dispuestos a darnos un buen picotazo.... Si recibimos un toque de cualquier enemigo veremos en la parte inferior de la interfaz como nuestra barra de vida disminuye. Para acabar con ellos, podremos recoger diferentes objetos del escenario y lanzárselo, si acertamos, morirán.
Como todo plataformas que se precie los enemigos no serán nuestro único obstáculo. Desde los típicos precipicios que nos llevarán a la muerte, hasta diferentes trampas como carretas con pinchos, bolas de fuego que emergerán desde las profundidades de la pantalla, peces gigantes que nos intentarán zampar al mínimo descuido y que no podremos matar, marañas de cobras... Y, como también es habitual en este tipo de juegos, los big bosses al final de la pantalla, algunos realmente peliagudos, y que deberemos estudiar para ver el mejor método par acabar con ellos.
Respecto a las acciones que puede realizar Titus se encuentra el salto y el arrastrarse por el suelo. Respecto a los saltos, habrá a algunos salientes que no podremos llegar si no es utilizando los muelles o las pelotas de goma que encontraremos por el escenario, que nos darán el impulso necesario que necesitamos para llegar allí donde con el simple salto no podamos.
Es un juego bastante largo para la época y bastante difícil, pero para mi gusto bastante entretenido y me resulta sorprendente que no haya tenido algún remake en alguna de las plataformas virtuales de las nuevas generaciones de consolas o en plataformas como Steam.
La variedad del mapeado (ciudad occidental, metro, catacumbas, pueblo egipcio o Marrakech por citar algunas) y el diseño estilo cartoon lo hacen visualmente bastante agradable y completo.
Resumiendo, un juego bastante entretenido y que no ha envejecido nada mal por lo que desde NoSoloBits os animamos a probarlo!